Braseria Augusta en Mérida

Tienen personal atento y amable y una carta variada. En cuanto a la comida, nos decepcionó un poco. En realidad todo estaba bastante bueno y con una buena cantidad pero, el solomillo (plato que nos recomendaron), no lo encontramos bueno. Relación calidad-precio, normal.

Salimos del teatro y nos paseamos un poquito por la zona, llegamos a la terraza que estaba súper concurrida, pero nos atendieron súper rápido, el servicio magnífico y la comida muy rica. El jamón todo un gustazo y las delicias de pollo, aunque se piense que es algo simple, es difícil hacer el pollo en su piel ro y lo lograron. Saben de vinos y saben cómo ofrecerlo. Un sitio recomendable.

Siempre que vamos a Merida, la noche del teatro cenamos en este restaurante. El tomate está exquisito, el servicio es bueno y, al final, nos dieron café. Ahora está muy extendido lo de apagar la cafetera y no servir café. Incomprensible pero cierto. Ellos nos lo sirvieron aunque pensaron no hacerlo. Gracias. Volveremos siempre que vayamos al teatro en Merida

Hola Mamen no es entrar en polémica, agradecido por vuestro trato y atención rapidísima, lo que he querido plasmar en mi comentario es que se mire la carta antes de pedir, por tres raciones y una botella de vino para cuatro personas nos cobraron cerca de 80 euros, vino de 15 euros y platos de bacalao dorado, huevos rotos y otra de secretos. De verdad que todo estaba muy bien y elaborado, rapidísimo, pero lo pagamos. Sólo que miren la carta de precios antes de pedir. Gracias. Ayer 26 de julio entramos en el local después de haber estado en otro esperando y teniéndonos que marchar por la tardanza en servir. En éste, el servicio rápido y los camareros muy agradables. Los precios de las raciones son altos, así que comprobar antes de pedir para no llevarse una sorpresa.

Totalmente recomendable, comida y servicio de muy buena calidad, cenamos sepia y pluma ibérica y para hacer boca jamón iberico cortado a cuchillo en el momento, todo buenísimo, la cerveza de bodega muy buena tambien

Hemos comido y repetimos en la cena porque los productos son buenos pero el trato es mejor. Nos atendió Vicen y fue como estar en casa. Enhorabuena

La comida de calidad y estaba muy buena. Los lomos de sardinas nos han encantado y los camareros súper atentos y amables, un diez para ellos. Lo único que no me ha gustado es que me han cobrado por pan y CUBIERTO 1,2€ por persona. Nunca me habían cobrado por el cubierto. Una curiosidad 😂😂😂

Fuimos a comer dos personas. Ensalada de salmón y aguacate más que correcta (fácilmente para tres comensales), una sepia con guarnición mi pareja y unas carrilleras de cerdo ibérico al vino tinto con patatas para mi. La sepia estaba deliciosa y las carrilleras debo decir que son las mejores que he probado en mi vida. Ensalada 17€, sepia 17€ y carrilleras 17€. Raciones generosas y precio alto para lo que hemos encontrado en la región, pero la calidad indiscutible. Servicio muy agradable.

Genial, simplemente genial. Y con mucha razón afirman que su especialidad es Cerdo Ibérico a la brasa, un plato de “lagarto” abundante y en su punto ,y una Ensalada, regada con vino de calidad. Y las recomendaciones De Vicente, que nos atendió con simpatía y dedicaciónDe 10, y para repetir

Este restaurante se encuentra muy próximo al entorno del Museo Nacional de Arte Romano y al recinto arqueológico del teatro y el anfiteatro. Cuenta con terraza exterior y unos aparatos que expulsan minúsculas gotitas de agua que ayudan algo a combatir el calor veraniego de la ciudad en esta terraza.Ofrece principalmente tablas de productos a la brasa, que están bien de sabor y son generosas en cantidad. Además los camareros nos atendieron bastante rápido y con amabilidad.En nuestro caso pedimos una parrillada de carne con diversos productos cárnicos troceados y una ración de patatas con cuatro salsas para acompañarlas (picante, ali-oli…) cada una en un cuenquito para poder untar las patatas en la cantidad que cada uno quiera. Para beber agua y de postre un par de serraduras que es un postre muy dulce y contundente a base de nata, leche condensada y galleta, que personalmente me gustó mucho, aunque como me advirtió el camarero, es “una bomba”, llena bastante. Con esto comimos dos adultos y un niño de diez años y fue una cantidad más que suficiente. Nos cobraron 60 euros por todo.Es un restaurante que cumple bien con el tipo de comida en que está especializado, no esperaba platos muy refinados ni elaborados, pero la parrillada de carne y las patatas con salsas me supieron bien y nos satisfizo la cantidad. Además es rápido y eso está bien cuando se está visitando una ciudad con tantas cosas que ver como es Mérida.