BP en Terrassa

Nos pilló está gasolinera a mi familia y a mí de camino y decidimos parar a tomar algo fresco y llenar el depósito. En ese momento Iris la chica que nos atendió tenía la gasolinera a tope de gente. Mis hijos son unos trastos y hay que reconocer que quizá estresaron un poco a la dependienta. Ella con una sonrisa les compró de su dinero un par de piruletas a cambio de portarse bien. Por gente así vienen ganas de volver. Si me pilla a mí o a mi familia de camino tenemos bien claro que iremos a esta gasolinera.

Gasolinera tradicional con tienda de conveniencia, está bien, la chica muy amable.

Vengo desde Madrid por trabajo y necesitaba llenar el depósito. Iris, la dependienta me ha atendido con total cordialidad. Precios más que razonables.