Borona Bistró en Cáceres

Cena especial. Desde el primer momento super amables. Tomamos el menú Algarabía y tanto la calidad como el trato del producto son excepcionales. Muchas gracias a todo el personal por sus detalles y amabilidad.

La comida estaba muy buena, sabrosa, menú equilibrado, presentación excelente. Los platos de diseño interesante con mucho gusto. Recomiendo 100%.

Sin duda, un acierto y deseando volver para repetir. Pedimos el menú Jaramago que cuida el producto extremeño y lo acerca al público con un toque de modernidad y de contraste de sabores. Un placer para los sentidos. El chef Víctor, Rocío y el resto del personal pendientes de todo y de todos. Una apuesta ganadora si se va a Cáceres. Por poner alguna pega, la carta de vinos un poco subida de precio.

Un placer para el paladar, elegimos un menú con maridaje y fué una experiencia deliciosa

Felicitar a todo el equipo del Borona bistro. Nos han recibido muy cálidamente y nos hemos sentido muy cómodos desde el primer momento. Hemos optado por el menú Algarabía y ha sido muy sorprendente y delicioso desde el primer plato hasta el imprescindible flan. Destacar también la decoración del local y el buen gusto en la presentación de los platos. Gracias Víctor por esta experiencia gastronómica

Fuimos el 16 de octubre a visitar Cáceres, fuimos a comer al restaurante Borona Bistró, y tuvimos una experiencia gastronómica maravillosa. Personal muy atento y amable, te sientes como en casa desde el primer momento que entras. El trato de Víctor, el chef y de sus dos compañeros, ha sido excepcional en todo momento, con explicaciones de la elaboración de cada plato y aconsejándote. Elegimos el menú Algarabía, todos los platos fueron de una calidad muy reseñable, pero nos pareció particularmente increíble el Aire de remolacha y albahaca, una fusión de sabores impresionantes, la oreja confitada y los postres. Aparte nos invitaron a probar el flan de la abuela Julita, riquisimo. Decir que es un menú que te sorprende de principio a fin, tanto en la presentación de los platos como en los sabores y texturas, y con el que saldréis muy contentos. Hacía mucho que no nos sentíamos tan a gusto comiendo, incluso estando en algún restaurante con estrellas Michelin. Víctor y equipo, seguir por este camino de esfuerzo, dedicación y trabajo, que como ya os comentamos pronto caerá la estrella Michelin que por nuestra parte la tenéis merecida. Paqui y Gerardo de Toledo.

El pasado fin de semana mi pareja y yo disfrutamos de una increíble experiencia culinaria en el centro de Cáceres. Borona bistró nos brindó un paseo por la gastronomía de Extremadura de una manera totalmente sorprendente, con mezcla de sabores, temperaturas y texturas que fueron pasando por nuestro paladar de forma sorpresiva de principio a fin. El espacio que propone Borona, de ambiente tranquilo, cercano, colores cálidos y gusto por los detalles (la fantasía de cada plato cerámico que viste la comida) acompaña con el trato cercano y amable del staff, siempre atento y cercano con nosotros. El chef nos aconsejó el menú Algarabia, que nos dejó sin palabras, cada uno de los platos era un espectáculo para nuestros paladares. No basta con verlo, hay que probarlo. Repetiremos seguro!

Trato inmejorable!!! Degustamos dos menús algarabía, con maridaje y fenomenal, fuimos con nuestros pequeños y para ellos un par de solomillos de ternera que se deshacían, buen producto, buena calidad. Repetiremos seguro 👌

Una de las mejores cenas que hemos tomado. Pedimos el menú algarabía y fue una auténtica maravilla. Todos los platos deliciosos, superando con mucho nuestras expectativas. Todo está cuidado al detalle y tanto el chef como el equipo de sala son encantadores y atentos a todas las necesidades. Hemos quedado fascinados por los platos diseñados por Daniel Corchado, en especial destacaría el aire de remolacha, la oreja de cochinillo y el pre-postre de lima limón. Los menús los cambian cada mes, pero siempre manteniendo productos de alta calidad y dándole un aire diferente a la comida tradicional extremeña. Una auténtica delicia.

La puntuación debe estar entre tres y cuatro estrellas. Estuvimos allí para cenar y tuvimos una experiencia agradable en general. Nosotros optamos por el menú más elaborado. Los entrantes fueron probablemente mi plato favorito junto con los postres. Cuatro platos pequeños diferentes, todos interesantes y sabrosos. A continuación siguió una espesa sopa con verduras de verano. Esto también fue bueno. El siguiente plato fue pescado y, lamentablemente, no estaba lo suficientemente cocido, hasta el punto de que no pude terminarlo. Luego fue foie gras y carne sobre alcachofas de Jerusalén y pistachos. Sabor delicioso, pero también se habría beneficiado de 30 segundos más de cocción. Los postres eran frescos y encantadores. El personal era agradable, amable y servicial. La factura para dos personas fue de 200 euros. Eso se sintió bien (podría haber sido 185-190 y también hubiera sido bueno). Sin los problemas con la cocción del pescado (y en parte del foie gras), habría sido un sólido 4 estrellas.