BONOBO BAR RESTAURANTE en Ribamontán al Mar

Nos dan mesa a las 13:30, nos meten prisa y luego todo va lennnnnnto entre platos, la comida en sí rica pero sin más. Hay sitios de ese rollo mejores.

La comida esta buena pero nos parece un poco elevado el precio por lo que es. El l servicio es agradable pero algo lento. Llegamos a las 13.40 en lugar de a las 13.30 que teníamos reserva y nos metieron un poco de prisa por pedir. Éramos tres, pedimos 4 platos para compartir y el cuarto plato nos lo sirvieron a las 15.10 . La tarta de queso muy rica. El ceviche también!

Caro .no adecuada relación calidad precio

Excelente trato y comida. Merece la pena, sobre todo el atún. Repetimos el 21 de septiembre. Confirmada la excelencia. El rape excelente. El personal, de diez!!

Leyendo las reseñas de este lugar… son totalmente injustas. Los niños llorando POR SUPUESTO que molestan a los demás. Nadie tenemos que aguantar a los niños de los demás llorando, porque a un restaurante se viene a comer/cenar y disfrutar de la comida. Encima los padres se ofenden… (no os podes imaginar lo que molestan los niños llorando! Tener empatía vosotros con el resto de comensales y no les lleveis a un sitio de adultos). Por otro lado… las reseñas del calor… a caso los restaurantes tienen la culpa???? “Deberian de poner aire acondicionado dice una”… Si claro, como a todos los sitios a los que vas en Madrid con 41 grados y no pasas calor eh!!)). Decir que todos los establecimientos de la zona están cansados de la mala educación de algunos Madrileños que vienen 15 días y quieren todo YA, RAPIDO, y se quejan por cosas que no tienen derecho…. También hay que decir que los hay muy amables… La gente está trabajando, respetar los turnos, no seáis impertinentes!!!! Aqui vivimos muy tranquilos todo el año. Este año es espacial habeis sido horrorosos, sobre todo el ambiente Cayetano que son insoportables (quiero y no puedo). Ahora ya valoraré este sitio…. TODO GENIAL. La comida expectacular. Sitio con encanto, el personal muy amable. Se nota que le ponen cariño a lo que hacen. Recomendable 100%. Y por supuesto que lo que sobran aqui mientras comes o cenas son niños llorando, por eso hay en muchos restaurantes que no les aceptan. No es culpa de los niños el llorar… pero tampoco tenemos que aguantarles los demás.

Buenísimo restaurante, platos muy bien elaborados y un servicio excelente.

Comida casera. Ambiente agradable. Platos con gracia. Piparras muy interesantes. Torreznos poco comunes. Merece la pena arriesgar. Cocido digno de casa de una abuela.

Calidad bien, pero 2 cosas a mejorar: 1) han tardado muchisimo en servir entre platos. No hemos comido postre por eso mismo. 2) el bonito ha salido templado, mas cerca de frio que de caliente. No ha vuelto a la cocina visto el tiempo en servir y nos lo hemos comido así.

Aunque estamos en la moda de las hamburguesas,estas superan a todas.Mención importante a la vegetariana.

Lugar inolvidable. Comida casera deliciosa, atención de diez y experiencia fantástica gastronómica. Volveremos sin dudarlo