Bon Vent. Restaurante Club Náutico de Altea en Altea

Estuvimos varios amigos comiendo en el restaurante, que iba incluido la comida con una experiencia de navegación con velero para aprender las nocionea básicas, y nos atendió un camarero llamado Miguel, que fue muy amable y muy resolutivo a la hora de compensar cuando le dijimos que por desgracia, el arroz al señoret estaba salado...los entrantes bien, los postres muy buenos, lastima del arroz!! La atención del personal muy bien.

Muy recomendable! Pedimos menú del día, con opción a un arroz de rape y gambas en el segundo. En el primero elegimos un guiso de sepia con verduras muy sabroso. El precio son 22€ con pan alioli, primero, segundo, bebida y postre/café. Además si comes en el restaurante, luego puedes bañarte en su piscina sin tener que pagar entrada. El servicio también estupendo, y tienen tanto terraza como salón interior con aire acondicionado. También tienen parking privado.

Sitio muy agradable donde poder disfrutar de una comida con tus familiares o amigos. Los arroces buenísimos, nos pedimos uno de bacalao con coliflor y la verdad que riquísimo. Y los camareros como el metre Jose super atentos aunque esté el restaurante a tope y luego después de comer puedes darte un chapuzón en la piscina del club

Un restaurante donde la comida y el servicio es muy bueno. Pedimos unos entrantes y una paella. Todo muy bueno y la camarera que nos atendió fue muy atenta. Comimos dentro y se estaba fenomenal.

No esta mal pero hay restaurantes mejores.

Fuimos en.la noche de altea... fuegos artificiales en la olla de altea... muy famosa en todo España.. y nos han tratado súper bien.. fuimos sin reservar y nos buscado un sitio.. perfecto

Comida con amigos en el restaurante Bon vent. Sinónimo de calidad. Acierto seguro.

Muy bien. Repetiré. Lo mas de todo el servicio La acustica en el comedor de arriba no es la ideal.

Una comida magnífica en este restaurante a orillas del puerto de Altea. La calidad de la comida, el excelente servicio, el ambiente romántico… todo ello contribuyó a una velada maravillosa. Este año, sin embargo, ¡el servicio fue un completo fracaso! Entramos y esperamos a que nos sentaran. Había varias camareras presentes. Ninguna nos saludó, ninguna nos atendió. Finalmente, una vez sentados, nos atendió una camarera de muy mal humor. Por suerte, la calidad de la comida seguía siendo excelente. Así que podríamos hacer mucho más para mejorar el servicio.

Una joya en primera línea de mar: Bon Vent combina vistas espectaculares con un servicio muy profesional y cocina de altísimo nivel. Al sentarte, ves el Mediterráneo y el santuario a lo especial que estás viviendo allí. Probé su arroz del senyoret y fue simplemente perfecto, con arroz meloso bien hecho, marisco de calidad y puntos de sabor muy equilibrados. También disfruté de un par de entrantes marineros con productos fresquísimos. Todo parecía preparado con mimo, y realmente sabe tan bien como se ve. El trato es impecable: somelier colocando las copas, recomendando vinos blancos de la zona, explicando cada detalle del menú. El ritmo tranquilo te permite saborear cada bocado, sin presiones. Para terminar, el entorno te regala una puesta de sol sobre el mar que casi compite con la comida: romántico y relajante. De esas experiencias que recuerdas y recomiendas sin dudar.