14/11/2024: Una propuesta interesante para poder comer en Lugo. Para empezar, hay que destacar la profesionalidad de la persona que nos ha atendido en mesa. Agradable y muy atenta. El local está situado en uno de lugares más bonitos de esta ciudad, agua, piedra y vegetación es lo que te envuelve.
La comida cuenta con buenas propuestas, no son platos que naden en la abundancia, pero sí que desprenden algunos destellos de calidad. Las Chuletitas de lechal, exquisitas, a pesar de que solo han sido 7 unidades, testimonial. Me encantó la elaboración del calamar a la andaluza, con un crujiente espectacular envolvente.
Al entrecot, le sobra la salsa de queso que lo rodea, amortiguó el sabor de la carne. Plato muy discreto. Bacalao confitado, quizás la oveja negra del rebaño, todavía venía desprendiendo agua desalada, fruto de la reanimación a que se ha visto sometido. Evidentemente no ha sido elaborado al momento, su sabor y textura lo definen. No me ha gustado. Rape, ha sufrido una “dana” de salsa de queso do Cebreiro, exagerada la aportación.
La Ensalada, le sobraba la potencia de la vinagreta que se le inyectó,, ha costado comerla.
Postres son muy básicos, nada que reseñar
Los acompañamientos de la mayoría de los platos es la misma patata frita, eso diluye el compromiso del chef, considero que cada plato ha de ser una historia, no que la misma historia se le aplique a todos los platos. Quizás las cremas/salsas habría que darles un protagonismo más secundario, que no sean tan protagonistas, que sean un complemento de..
Es un lugar que si se puede recomendar para pasar un buen rato gastronómico, por servicio, enclave y algunas propuestas de carta. Buena relación precio calidad Recomendable .
12/11/2024: Excelente lugar, una parada de la ruta en bicicleta... Para tomar un desayuno genial con excelentes ambientes