Bodegon Joxe Mari en Orio

Cenar en el Bodegón Joxe Mari fue uno de los momentos más destacados de nuestro viaje. El chef fue increíblemente cálido y amable, haciéndonos sentir como en casa. El pescado estaba delicioso: fresco, cocinado a la perfección y con un sabor vibrante y puro. El ambiente es íntimo y auténtico, como si hubieras descubierto un secreto local bien guardado. Si viajas por la región, no te pierdas este lugar. Es una auténtica joya culinaria.

Cenamos como reyes, una auténtica delicia pero nos quedamos con ganas de tomar postre.. las camareras eran tan sumamente lentas que nos quitaron las ganas de pedir. De echo a una de ellas, nos trajo la cuenta de otra mesa. Le pedimos la carta de postres y todavía estamos esperando :( Por lo demás una noche estupenda

Fue una visita improvisada después de ver la última temporada de Somebody feed feel… así que no busqué mucha información ni recomendaciones, ¡pero vaya si fue un éxito! Hacía tiempo que no me sentía tan abrumado por un plato de comida. Comimos dos buenas piezas de pescado a la plancha, simplemente increíbles, en particular el rape, que no es fácil de asar y estaba simplemente perfecto. Luego llegó un plato pequeño con pimientos asados ​​y caramelizados, diríamos los de siempre, acompañados de un buen chuletón, solo que esta vez con una capa de una especie de salsa mágica secreta. Me trajo recuerdos de la infancia: plátano macho horneado con queso fresco, dulce y salado, una combinación celestial… ¡la salsa es una receta secreta y no supimos qué era, salvo que era simplemente genial! ¡Volvería solo por los pimientos! Me gustó tanto que terminé tomando una porción final como postre. Hazte un favor y pásate por aquí si estás por aquí. El servicio fue excelente y amable, desde los maestros de la parrilla hasta Marieanne (espero que se escriba así) que nos atendió en la mesa… muchas gracias a todos ustedes.

Asador de 10! Tanto de pescado como de carne el chuletón perfecto no hizo falta ni pedirle el punto de la carne al igual que el pescado (rape) estaba para mojar y mojar pan. El tomate con ventresca (se echaba un poco de menos más cantidad de ventresca) y los pimientos de entrante estaba muy buenos aún así los pimientos nos habría puesto sin más como los ponen en la zona ya que es un producto bastante. Volviendo a el tema del asador lo único malo que por la pieza tampoco sabes cuanto van a cobrarte el chuletón fué de 1300 gr y el pescado de 1600 gr más o menos, al final a compartir entre 2 personas con un par de entrantes acabas saliendo a 50 60 euros por persona. El chuleton también comentar que viene sin ningún tipo de acompañamiento. Los postres lo más flojo de la comida por eso no le doy las 5 estrellas ya que las natillas eran sin más y las ponían como producto "estrella" la tarta de queso también muy flojita le faltaba potencia en el sabor. El camarero que nos atendió Iñaqui un encanto no nos podria haber tratado mejor nos comento la historia del restaurante y nos recomendo sitios a los que acudir.

Les pongo 4 estrellas y no 5 porque no sé qué les ha pasado este año con el flan, ya no es el mismo, ni en textura ni tamaño ni sabor. ???¿¿¿ »

No hay mejor pescado y marisco que este. Tanto el pulpo como el pescado estaban preparados a la perfección y fueron realmente inolvidables. Lo mismo puede decirse del postre. El servicio fue increíblemente amable, abierto y atento. Nos pareció genial que nos permitieran presenciar la preparación y que nos explicaran todo con detalle. En resumen, ¡una experiencia fantástica que no olvidaremos fácilmente! ❤️

Todo exquisito!!! Atención de 10!!! Volveremos!!! 100% recomendable!!!

*El pulpo asado excelente, de lo mejor que he comido *Besugo a la plancha excelente, de lo mejor que he comido La chuleta de lomo bajo, no tenia su mejor dia *Los postres exquisitos El personal de servicio, para darles vuelta y vuelta

El mejor rodaballo y txuleta 💕 Mikel y Paco nos prepararon una comida increíble. ¡Sin duda, tenemos que volver!

Pedimos cocotxas, pimientos y besugo y aunque el precio es algo alto merece la pena. Todo espectacular, el mejor besugo que hemos comido. Por poner un pero, tienen un detalle feo con el pan que te cobran cada vez que te rellenan la panera (poca cantidad)