Bodega Restaurante Francisco I en Almuñécar

Platos muy generosos, excelente cocina, jefe acogedor. recomiendo

El servicio muy simpático y el ambiente muy bueno . Comida abundante y buena .

Desde 1951 que esta bodega comenzó su andadura, la BODEGA FRANCISCO I ha despachado vinos, licores y destilados para media costa tropical. Desde hace algunos años convertida en taberna restaurante, y sin perder su valor como bodega de vino a granel, el establecimiento ha sabido conservar la esencia de lo que fue en su día, todo un centro de reunión social para la población de Almuñecar, y ahora, además para todo el turismo que se acerca a degustar productos típicamente andaluces en su amplia carta. Pero sin embargo, no ha perdido, nunca, su atención en el servicio y en sus tapas que ofrece con cada consumición, sin distinguir si eres de la población o forastero, todo ello con una sonrisa permanente y un buen servicio. Comer o cenar en este establecimiento es disfrutar de la esencia andaluza por excelencia, sin más pretensiones, pero sin duda, disfrutando de lo mejor que posee, sus clientes habituales, que disfrutan cada día de sus buenas chacinas o guisos típicamente andaluces. Un típico restaurante andaluz bien atendido.

Un lugar en el casco antiguo, abierto durante la siesta. Servicio honesto y servicial. Paella buena. Precios 15-30 EUR por plato. Perfecto para una comida "normal". A 'super' le falta una estrella.

Solamente efectivo. Excelente comida y buen ambiente.

Muy buena ubicacion en el centro de almuñecar, el servicio y trato de los camareros de 10,siempre atentos y rapidos, la comida abundante y buenisima no se ouede pedir mas, el precio tambien lo normal, sitio recomendable 100℅ seguro

Si está buscando una experiencia gastronómica auténtica en Almuñécar, ¡la Bodega Francisco es una visita obligada! Comenzamos con caracoles (caracoles), que estaban cocinados a la perfección, ricos en sabor y absolutamente deliciosos. Los calamares fritos estaban crujientes y tiernos, con la cantidad justa de condimento: una verdadera delicia de mariscos. Como beneficio adicional, recibimos una tapa de jamón de cortesía, que fue exquisita y le dio un toque extra a nuestra experiencia gastronómica. Lo que realmente se destacó fue el servicio: todos fueron amables, atentos y rápidos para asegurarse de que tuviéramos todo lo que necesitábamos.

Reservamos mesa para disfrutar de su arroz con bogavante, casi nos dejan sin mesa para servir a otros clientes. Comida a un precio aceptable, El arroz con bogavante estaba rico, fallo el bogavante, estaba seco e incomible, El pulpo estaba duro, lo único bueno es que sirven raciones grandes.

¡Qué felicidad! Lugar atípico lleno de historia. Servicio súper amable. Y comimos muy, muy bien. recomiendo

Sitio familiar y acogedor. Todo tipo de tapas y jamon de 1a calidad. La camareros siempre dispuestos sino te gusta una tapa te la cambian.