Boccalino en Sitges

¡Espectacular! La camarera super cercana, comida exquisita y música preciosa

Sitges es especial, tienes diferentes ambientes y movidas para todos los gustos. Un lugar que cada vez que visitamos encontramos alguna joya no solo del patrimonio arquitectónico o cultural, en este caso hemos podido urgar en una joya gastronómica, un proyecto liderado por Jonas en su Boccalino, restaurante pequeño, coqueto y sin grandes pretensiones, que por el precio de un menú diario de barrio, elaboran un menu y carta al alcance de pocos, si comparamos el precio con la calidad de los productos y la elaboración final, es para pensar que alguien esta haciendo magia no solo en os fogones, sino en la gestión empresarial. Poder disfrutar de estas propuestas a 10 minutos de la creme de la creme sitgetana es de Festival de cine fantástico y de terror y de mejor dirección de cine. En nuestro caso os podemos decir que tanto la escudella (tradiccional catalana) esta hecha con el xut xut de les avies, cada cosa en su lugar con un caldo de revivir muertos. EL empedrado de judias, la fideua, los postres de Dios. No se si me paso, pero es para sacarse el bono.gastro mensual, y deleitarse despues del vermout en El Cable, y callejear sus rincones. Gracias a todo el personal, y por hacernos estar disfrutando de una velada llena de emociones.

Vamos algunos fines de semana y normalmente pedimos la comida para llevar. Siempre está genial: buen trato y buena comida en un sitio agradable de Sitges.

Lo mejores pollo a la brasa de Sitges

Yo he comido menú del día,cantidad razonable y los sabores de las comidas buenísimos. Probé un Gazpacho de remolacha buenísimo,en general toda la comida de 10

Lugar fantástico!!muy buena comida;pero últimamente con el servicio al cliente no están 100%,por lo demás muy bien

excelente ubicacion y ambiente. Tanto dueños como empleados muy eficientes, la comida variada y deliciosa. Tanto Rosa como Emilio geniales camareros.

Nos pilló de camino de viaje, y salimos encantados. Volveríamos sin duda. El chico encantador y la comida espectacular. Da gusto encontrar lugares así sin conocer la zona.

Ha sido un descubrimiento sorprendente. El camarero y la camarera super amables. Recomiendo llamar antes de ir, puesto que no es muy grande. Comimos hoy domingo el menú pica pica, que cuesta unos 26€ por persona. 4 platos de entrante (bravas, chipirones, ensaladilla y pescaitos fritos) todos buenísimos y sin nada de aceite las frituras, y una paella de carne de segundo que está espectacular. Sin duda que voy a volver para probar el arroz negro y la paella de marisco. Muy, muy contentos.

Sentado en la terraza. Nos hizo pasar de la primera mesa. Afirmó que estaba reservado (no hay señal, nadie sentado allí). El camarero se ponía jeans sucios. La comida era pobre y cara.