Bocadillo en Arganda del Rey

14/12/2025: Ya he ido bastantes veces a este complejo porque me gusta su tranquilidad y la comodidad de aparcar el coche en la misma puerta de sus cabañas. He de decir que le hace falta bastante mantenimiento ya que algunas cabañas por dentro están bastante mal como enchufes lámparas suelos de madera súper desgastados y su exterior la limpieza que hay demasiadas hojas siempre por el suelo. Todas tienen aire acondicionado con frío\calor y bueno algunas camas deberían ya de cambiarlas porque están viejas y algunas son bastantes pequeñas . La estancia siempre viene con desayuno incluido que es desayuno bufete y muy bien. En la pequeña nevera de la habitaciones siempre dejan botellas de agua pequeñas como cortesía y en el aseo sus útiles imprescindibles.

14/12/2025: Nuestra experiencia en este complejo de cabañas de madera fue, en líneas generales, positiva y diferente a lo que habitualmente se entiende por hospedaje hotelero tradicional, lo cual ya de por sí resulta atractivo para estancias en familia. La reserva se realizó telefónicamente y cabe destacar la amabilidad, educación y flexibilidad del personal, que en todo momento mostró una actitud cercana y resolutiva, adaptándose a nuestra situación con profesionalidad. El estilo de alojamiento es peculiar y especialmente interesante para familias con niños. Las cabañas de madera están muy bien acondicionadas y aportan un componente de aventura y desconexión que resulta muy estimulante para los más pequeños. No obstante, es importante señalar que en el interior se percibe un olor intenso a madera. Si bien el complejo intenta mitigarlo mediante el uso de ambientadores, se trata de una característica inherente al propio material y difícilmente evitable, algo a tener en cuenta por personas sensibles a este tipo de aromas. Un aspecto muy positivo es que cada cabaña dispone de un techado propio para el vehículo, lo que supone un valor añadido frente a posibles inclemencias meteorológicas y aporta comodidad y protección durante la estancia. En cuanto al desayuno, ofrecido en formato buffet libre, resulta algo escaso tanto en variedad como en calidad, quedando por debajo de lo esperable para un complejo de estas características y categoría. El punto más negativo de la estancia fue, sin duda, la contaminación acústica. El complejo ofrece la posibilidad de celebrar eventos y celebraciones, lo cual puede afectar considerablemente al descanso de aquellos huéspedes que buscan tranquilidad. En nuestro caso, al viajar con dos niños pequeños, el ruido de la música se percibía con gran intensidad, como si se estuviera dentro del propio evento, dificultando notablemente el descanso nocturno. En definitiva, se trata de un complejo muy bonito, cuidado y con una propuesta diferente y atractiva para familias. Sin embargo, sería recomendable mejorar la calidad del desayuno y, sobre todo, gestionar de forma más equilibrada la convivencia entre eventos y huéspedes que buscan una estancia orientada al descanso y la relajación