Black buddha en Ibiza

Un lugar muy agradable, una ubicación fantástica, excelentes cócteles, aperitivos o copas después de cenar. Pero el valor añadido es Tano, muy amable, le da vida al lugar y, al mismo tiempo, mima a los clientes. ¡Muy recomendable!

Fui con mi grupo de colegas y el trato fue execelente, los cocteles estaban muy buenos y los precios no eran muy elevados para lo q nos esperábamos. Nos atendió la camarera Cande (muy maja y atenta). Volveremos

Me lo pasé genial pasando el rato junto al agua y compartiendo anécdotas. Lo único que lamento es haber olvidado despedirme de Santiago, nuestro mesero. Si estás leyendo esto, ¡Jeff, el esquiador, te desea buenas pistas y buenas condiciones!

Nos topamos con Black Buddha por error mientras buscábamos otro local cercano con una calificación ligeramente superior. Nos recibió Tano, un genio que nos recordó al de Aladdin de Disney. Primero nos acompañó a su bar con vistas al muelle, luego nos inundó de alegría y nos ofreció excelentes bebidas que hicieron de nuestro viaje a Ibiza, parte de nuestra escala en el crucero, la parte más agradable de todo el viaje. La vista del puerto es impresionante y se puede llegar al barco fácilmente a pie sin transbordo. Recomiendo a cualquiera que busque un ambiente acogedor y divertido, a la vez que bonito y romántico, que visite a Tano en Black Buddha. Incluso podría invitarte a una copa si adivinas su profesión anterior. ¡Ciao Tano y Margherita! ¡Viva Ibiza!