Bitacora Restaurant en Las Palmas de Gran Canaria

Solo tuve el placer de alojarme una noche al llegar. Excelente ubicación. Es diferente, ya que el hotel es circular, pero con espacios amplios y habitaciones cómodas. El café del restaurante es fantástico. El personal de recepción, posiblemente, el más amable y servicial que he conocido.

Se siente antiguo, pero es lujoso y el personal es amable. El desayuno es excelente. Hay una terraza para disfrutar de la vista. El baño de la habitación no está bien ventilado. Hay buenos restaurantes y senderos cerca.

Espectacular hotel en Las Palmas, por situación, elegancia y, sobre todo, su arquitectura. Acudí a un concierto de Jazz eb la planta 23 y descubres un maravilloso mirador de la ciudad de las Palmas. Además, un amplio y muy elegante local, atención amable y muy profesional y una propuesta de bebidas y picoteo interesante. La propuesta cultural resultó ser de una calidad fuera de lo común: La Local Jazz Band, un verdadero lujo y la muestra de gran criterio por parte de quien se encargue de la programación cultural del hotel. Lleno absoluto y un excelente ambiente.

El legendario ascensor del Hotel AC. Hay que mantener pulsado el botón durante todo el trayecto.

Bonito hotel en la mejor playa del centro de Las Palmas. El edificio es antiguo, pero las habitaciones son bonitas. Está muy bien ubicado. Está junto a la estación de autobuses de Santa Catalina, la mejor playa de la ciudad, y cerca de cafeterías, restaurantes e incluso un centro comercial. Los precios eran geniales en pleno verano. El desayuno también era muy bueno, con reposición constante. ¡Lo recomiendo!

Hotel bien comunicado, con muchas tiendas y restaurantes cerca (probamos varios y los valoré todos), playa cercana, a 5-10 minutos a pie. En general, fue un buen hotel, aunque surgieron algunos problemas durante nuestra estancia: - En nuestra habitación, la bañera estaba sucia y la puerta del balcón estaba rota. Sin embargo, informamos de estos problemas y nos cambiaron a una habitación superior inmediatamente. - En nuestra segunda habitación, el minibar goteaba y nos atendieron y lo arreglaron. - Una camarera del desayuno fue muy arrogante. Simplemente buscaba una taza y me dijo que no quedaba ninguna, así que fui a buscar una a otra mesa y me miró con muy mala cara. La vi hablando con un compañero, y luego se giraron y me miraron de nuevo. En fin, basta de negatividad. Tanto la camarera que hablaba francés como el "jefe" fueron muy amables y atentos. Nos cambiaron de habitación inmediatamente después de nuestra queja, lo que nos permitió disfrutar de una estancia excelente. La piscina es muy agradable (un poco fría), pero la vista es magnífica y siempre hay un socorrista de guardia. También proporciona toallas, así que no hace falta traer las de la habitación. El gimnasio está bien, con equipo limitado y toallas incluidas.

Obtienes lo que pagas, lo cual es un hotel perfecto. Si es posible, deberías pedir una habitación lejos del puerto, ya que el hotel está justo al lado de una calle muy ruidosa. La habitación estándar con dos camas individuales está bastante deteriorada. El televisor no funciona. La piscina es la peor piscina del mundo. Solo mide 1,1 m y es muy pequeña. Sin embargo, la vista es bonita. Las fotos son del baño.

Gran lugar y excelente ubicación.

Buen hotel con mejores vistas. Me hospede allí debido a un trabajo en la isla, el hotel me lo proporcionó la empresa a si que no puedo hablar si es caro o barato. De lo que si puedo hablar es de su propuesta gastronómica, tanto a la hora del medio día como en el desayuno es Buffet y en la misma planta. En cuanto a la hora del almuerzo buena propuesta y saludable, una zona para crear tu propia ensalada y otra con los segundo en esta ocasión lubina y pavo, los dos muy correctos de cocción y de sabor, aceptable para todos los gustos, el único pero es la fruta, que me hubiera gustado que estuviera refrigerada. Respecto al desayuno, s es otro tema de hablar aparte. Ya que el espacio, personal y productos, se queda escaso para la gran afluencia o al menos a la hora que fui yo para albergar a tantas personas. Pars finalizar la habitación es como la de cualquier hotel, bien cuidada, con una gran pantalla de televisión y un baño con una gran bañera y un buen secador, la cisterna si que tardaba en recargar y hacia un poco de ruido. Algo a tener muy en cuenta es que la habitación dispone de una amplia donde poder disfrutar de un café preparado por ti con la cafetera que hay en la habitación. Por todo repetiría la experiencia y mu agradecido por el trato recibido.

¡Tuve una estancia fantástica en este hotel! Todo fue perfecto: el servicio, la habitación, el ambiente. El personal fue súper amable y servicial, y me sentí muy bien atendido. Sinceramente, una de las mejores experiencias hoteleras que he tenido. ¡Lo recomiendo encarecidamente!