Bistro Mondo en Sant Joan de Labritja

Tuvimos un desayuno maravilloso, almuerzo y cena muy buen trato por parte de todo el equipo.

Comida deliciosa y ambiente muy agradable!

Personal muy amable, simpático y atento. ¡Y la comida está realmente deliciosa!

Fuimos un domingo al mercadillo de Sant Joan y nos apeteció desayunar así que dimos con Bistro Mondo. Mi novio se pidió un matcha y yo un café con leche de avena. El Matcha no lo saben hacer, es imposible tomarlo, demasiado fuerte lo que se traduce en un sabor muy similar al del pescado. 7€ tirados a la basura ya que le dimos dos sorbos. Yo me pedí un café que prometía pero no es gran cosa, además la leche de avena estaba fría. Le echamos un vistazo a la carta pero no nos quisimos arriesgar mucho teniendo en cuenta la experiencia de las bebidas. Hemos pedido un croissant (a modo de prueba) partiendo de la idea que está realizado in situ (ya que por todos lados hay menciones de producto local, healthy, organic, etc.) Como conocedores del rubro no nos cabe ninguna duda que era un producto congelado pero no de calidad, industrial como el croissant que puedes cogerte en cualquier lado y a un precio claramente menor. Honestamente, no volveremos. No da la calidad que la marca promete como recompensa. Ah, la carta está solo en inglés. Aunque seas bilingüe nos pareció una falta teniendo en cuenta que el comercio está en España. El servicio no es bueno, hay una chica argentina que es simpática pero hay un chico que parece que te está haciendo un favor.

Cuidamos y amamos la comida auténtica elaborada con ingredientes locales. Comimos el pescado más fresco del día y bebimos un vino natural fantástico. ¡Visítenlo!

Llevo un tiempo viviendo en la isla, ¡pero qué descubrimiento este sitio! La comida es excelente, digna de una estrella Michelin, sobre todo la ensalada, y el pollo y el pescado son increíbles. Ahora es mi restaurante favorito.

En nuestra última noche en Ibiza, cenamos en el bistró y no podríamos haber elegido un sitio mejor. El ambiente era relajado y la carta ofrecía mucha variedad. Dudábamos entre el pollo y la pizza, así que pedimos ambos, y merecieron la pena. El dueño nos recibió con mucha amabilidad y nos habló con entusiasmo de los productos locales, cuyo sabor se notaba claramente en nuestros platos. ¡Muy recomendable!

Comida buenísima servida en un ambiente muy relajado por un dueño amable y atento. ¡Volveremos!

Rico pero nada del otro mundo y algo caro.

Personal encantador, comida deliciosa con producto fresco y de proximidad, nos ha encantado, volveremos. El único pero deberían tener la carta en castellano