La comida bastante rica, buena cantidad, y el personal muy amable. En cuanto al ambiente, la música excesivamente alta y la clientela empieza a beber y se empiezan a escuchar gritos de gente borracha lo que da una pésima imagen a la sala, se debería trasladar a estas personas afuera no en el comedor. A pesar de ello, el personal es bastante amable y atento en todo momento.