Bespoke en El Puerto de Santa María

Excelente experiencia, todo sin gluten, comida diferente a lo que te encuentras por la zona. El ambiente es genial y el servicio excelente, todas las chicas que nos atendieron súper atentas y amables. Muy recomendable, tanto si eres celíaco como si no.

Hay muchas opciones vegetarianas y veganas!

Todo estaba buenísimo, pedimos arroz con verduras, carrillada y de postre tarta de queso que nos encanto. Todo era de gran calidad y el servicio era súper amable y atento. Repetiremos sin duda. Recomendado 100%!

La camarera, muy amable, hizo que nuestro viaje fuera muy agradable. El jerez Colosia (sin añada) estaba buenísimo, el mejor que disfrutamos en nuestro viaje por España.

Magnifica atención en este restaurante de El Puerto de Santa Maria especialmente Mabel. Hemos ido un grupo y han tenido una atención especial donde hemos degustado todos los vinos de la bodega y unos manjares muy ricos como las papas con choco, atún al toro, carrillada y los postres Volveremos

Bespoke me ha encantado, comí brioche porque soy una fanática y lo pido siempre donde voy, y este es el mejor de la zona sin duda. Volveré

Una experiencia muy agradable, por el ambiente, por el servicio y por las sensaciones organolépticas tan deliciosas. Ha sido una comida para dos: un oloroso para ella y un cream para mí maridaron perfectamente con la ensaladilla de gambas al ajillo y paniza, seguida de una degustación de croquetas de mariscos (mis preferidas), boletus y líquidas de queso. A continuación disfrutamos unas berenjenas con un humos exquisito. Introdujimos un salto exótico con unos tacos de costilla que resultaron tan deliciosos que nos decidimos a pedir el costillar lacado completo que disfrutamos entre los dos. Por pura gula y porque nos habían advertido que no podíamos ir Bepoke y no probarla, pedimos la famosa tarta de payoyo esta vez con un Pedro Ximenez. Delicioso. Exquisito. Un verdadero placer lo olido, saboreado y disfrutado con Mabel la maitre y su tripulación.

Me encanta que recomienden maridaje de vinos y que tengan opciones para veganos y celíacos.

Acudimos a este restaurante por la cantidad de opciones para celiacos y lo cierto es que casi la totalidad de la carta era sin gluten. El servicio fue atento y el ambiente era agradable pero la comida no nos convenció. Destacamos la tapa de ensaladilla y la tapa de atún pero el resto de platos podrían mejorar mucho. Las croquetas de boletus eran bastante simples, las berenjenas no nos gustaron nada (muy aceitosas y no pegaban nada con el hummus) y las costillas estaban bien cocinadas pero no terminaban de combinar bien con la salsa de soja.

Lugar muy agradable, acogedor y muy bonito. La comida exquisita y super bien de precio. Pude incluso cenar en el interior con mi perrito. Conclusión: todo genial!!!