Beach Club R Liberty la Costa en Pals

Hemos repetido ya varias veces. Es un lugar idílico en Pals, un poco excesivo el precio pero es un buen hotel.

Bien situado a sólo una ola de la playa y muy cerca de los campos de golf de Serres y Pals. (El Empordà está a sólo quince minutos.) El desayuno no está mal, el jamón riquísimo. Por lo demás, normalito. Comedor antiguo, no muy bonito, ruidoso, cocina normalita. En cuanto al dormitorio, es funcional, la cama no es muy cómoda. 9 de noviembre, dos sábanas de algodón y listo. Almohadas por supuesto. Pero el edredón (de verano) está en el armario, sin funda. Después de ponerlo sobre mis sábanas, pensé que cuando regresara encontraría una cama hecha para la temporada. Pues no. Edredón aún sin funda simplemente colocado sobre la cama. No hay forma de preparar una bebida caliente, ni una toma USB ni atención como, por ejemplo, una botella de agua. Desde la habitación 219 (que tiene una pequeña terraza cubierta) se ve un tramo de mar, el aparcamiento y los cubos de basura del hotel de enfrente. Al final del edificio, del lado del pinar, la habitación es tranquila. Finalmente, en cuanto a la limpieza, parece estar bien. Pero el vaso que usé para el agua no fue cambiado.

Una muy buena ubicación, una habitación espaciosa. Hotel tranquilo en noviembre.

Hotel tranquilo y muy bien mantenido. El único inconveniente es que en octubre la puerta del restaurante está abierta sin parar, hace mucho frío, es desagradable