Barcello La Bobadilla en Loja

Impresionante lugar para el descanso y el relax. Fundamental el personal, que hacen la estancia inolvidable y que te recuerdan que estas allí para descansar y disfrutar y ellos están para hacértelo más fácil... Increíble el cuidado y el detalle en cada rincón, el paraje, los paseos, la zona.de piscinas, un cuidado spa, el desayuno...el mejor que puedas disfrutar en muchos kms a la redonda!! Y si además puedes cenar en el restaurante La Finca (1⭐️ Michelin 1 ☀️Repsol) podrás entender que hayamos salido de allí buscando fecha en el calendario para volver... El éxito de una buena dirección es patente cuando en un proyecto tan inmenso todo parece fluir y sólo se respira tranquilidad, felicidad y paz... Gracias, gracias, gracias a todos y cada uno de los culpables de hacernos tan felices!😊

Una mágica experiencia para los sentidos. Llegar a La Bobadilla es entrar en una burbuja en la que todo está exquisitamente cuidado para el cliente, hasta el más mínimo detalle; se para el reloj y no quieres que el tiempo pase. Destaca el trato de todo el personal, ocupados SIEMPRE de superar nuestras expectativas. Un lugar para el descanso, en el que se respira tranquilidad, amabilidad y felicidad. Es lo que se transmite cuando alguien ama lo que hace, y es lo que hemos encontrado aquí. Una pregunta que me surgía casi desde el momento de la llegada: ¿Quién lleva el timón de semejante "barco" con tal maestría? Todo aquí es de 10: la recepción, el personal, las habitaciones, la limpieza, cada uno de los rincones, un desayuno inigualable, El Cortijo, Spa, piscinas, patio andaluz con el Bar y sus tapas, ¡La Capilla y el restaurante La Finca! (más y más placeres para los sentidos y una experiencia increíble)... ¡Felicidades! Cuando te marchas queda esa sensación agridulce de la maravilla que has vivido y se termina, pero con un firme propósito: ¡VOLVER! Muchísimas gracias a todos los que hacéis posible algo tan difícil de encontrar; conseguís que también nosotros intentemos al llegar hacer nuestro rincón un poquito mejor...

Hemos pasado una estancia genial, muy atentos , acogedor. El restaurante espectacular.

Desde la llegada al hotel sorprende por varios motivos: - Ubicación: entre olivares que hacen impensable lo que encuentras a la llegada, un hotel con aspecto de pueblo andaluz. Donde poder pasear y disfrutar de la paz y silencio. - Habitaciones: las habitaciones increíblemente amplias, confortables y con muchos detalles que hacen única cada habitación del hotel. Limpieza cuidada e impecable. - Zonas comunes: destaca la piscina que es un verdadero paraíso para desconectar y relajarse en un espacio realmente bonito. La capilla, el patio andaluz y las amplias zonas verdes muy cuidadas destacan por su belleza. - Desayuno y restaurantes: son un punto fuerte, los desayunos son realmente buenos con productos de primera calidad y una variedad increíble, los restaurantes en cuanto a la comida exquisita y los locales son realmente bonitos y amplios, contando ademas de terrazas donde poder disfrutar. Es obligatorio hacer una mención del Restaurante La Finca con una estrella Michelín desde luego mas que merecida y que hacen de una cena un experiencia única que se inicia con entrantes en la Capilla situada en el interior del hotel. - El personal que trabaja en el hotel se merece un diez en todos los aspectos al cuidar de los clientes con atencion, amabilidad, esmero que se complementa con todo lo comentado anteriormente. Es sin duda alguna un verdadera joya en todo los sentidos donde la estancia se hace corta al sentirte realmente bien.

Primero que nada, dar las gracias a la atención del personal, sin duda marcan la diferencia. Enhorabuena! Las habitaciones son un verdadero refugio de comodidad con una decoración exquisita y todas las comodidades que puedas necesitar. Las vistas que tuvimos fueron increíbles, para perderte mirando al infinito ;) . La experiencia culinaria fue de primer nivel, desayuno increíble con variedad de productos frescos y muy ricos. Probamos al mediodía el bar de la piscina y otro día el bar plaza, muy rico todo. Por la noche fuimos al restaurante El Cortijo y solo puedo decir increíble e inolvidable, experiencia recomendable. Nos quedamos sin probar La Finca pero esperamos hacerlo en nuestra próxima visita. Gimnasio muy bien equipado y zona de la piscina súper tranquila. En resumen, es un hotel donde la arquitectura andaluza y las vistas a todo el entorno te cautivan. Servicio, Comida, Instalaciones 10! Relajación garantizada. Hasta la próxima!

Experiencia para repetir. Mención aparte merece la atención de recepción por parte de Cristina y Loreta. Recomiendo ir en temporada de verano para disfrutar de la piscina increíble que tienen. De 10.

Fui en octubre con mi pareja y la vd que nos hemos ido encantados con el hotel. Una pena que el clima no nos haya dejado disfrutar al máximo de los alrededores pero hemos aprovechado para descansar y desconectar. Me gustaría destacar el trato del personal, destacando a Victor y a Oscar en el restaurante El Cortijo ya que te hacen sentir como en casa. Para volver

En una palabra ESPECTACULAR. El servicio desde el que te ayuda con las maletas, pasando por recepción (agradables y cercanos), camareros de los diferentes restaurantes y personal del spa son de lo que no he visto en otros hoteles. Serviciales, atentos a cualquier detalle... El buffet del desayuno no tiene desperdicio de todo lo que necesites y gustes. Recomendable 100% Espero visitarlo pronto

De vuelta de un viaje familiar. Hotel rústico con mucho encanto. El personal es una joya, amable, servicial y siempre pendientes. Especial mención a Loreta, la recepcionista que nos atendió, encantadora!

Una estancia corta pero inspiradora, tanto el hotel como el restaurante la finca transmiten lujo, calidad y confort. Volveremos pronto y sin duda alguna lo recomendaré