Bar Virxe da Rocha en Baiona

todo genial, la comida, el servicio, el sitio…!

Fuimos 10 personas a tomarnos unas bebidas y nos animamos a probar su cocina… ¡muy rico lo que pedimos! - 2 platos de sardinas perfectas a la parrilla - entrecot perfecto de punto - navajas ricas pero con algo de arena Los camarer@s atienden muy bien y tienen un cocinero que maneja con mucho arte y esmero la parrilla que tienen. Precios contenidos dada la ubicación del bar - restaurante

Un lugar sencillo pero encantador para picar algo y tomar algo, especialmente al atardecer. Hay un parque infantil cerca y mucho espacio para que los perros corran. Hay muy pocas mesas, pero aceptan reservas si quieres llamar con antelación. Presta atención al tiempo por si hay viento; aquí arriba hace frío cuando hay viento.

Emplazamiento de lujo con unas vista de 10. Poquitas mesas por lo que hay que reservar antes. La comida no está mal. Lo mejor, los postres. Los empleados muy simpáticos. Si vais a cenar llevaros chaqueta

El emplazamiento precioso. Después de comer te puedes dar un paseíto por la virgen de la roca y disfrutar de las vistas. La comida estaba buena. La ración de pulpo un poco cara pero por lo demás bien. Recomiendo la empanada de bacalao y pasas. Los camareros no estaban muy atentos. Pero la mujer que vino a preguntar a nuestra mesa qué tal estaba todo, muy agradable. En general todo bien y sitio con vistas bonitas que merece la pena.

Ya sólo por el sitio, a los pies de la Virgen de la Roca, merece la pena ir. La comida estupenda, el precio muy asequible y el servicio muy bueno. Es una cita imprescindible cada verano.

No podría decir que es lo mejor, las vistas, la comida o la extrema amabilidad de los dueños. Es todo perfecto. Las mejores zamburiñas y sardinas que hemos comido en Galicia. Imprescindible.

Preciosas vistas y gente encantadora. No tengo mejores palabras para compartir.

Los dueños y el camarero han estado muy, muy amables con nosotros. Ambiente familiar. Las sardinas y el pulpo muy ricos. Es un kiosco con una comida y servicio muy buenos. Vistas preciosas. Se nos queda pendiente venir a disfrutar de una cerveza disfrutando de la puesta de sol.

Increíble entorno y una maravillosa sorpresa en el camino. Amable barman. Conseguimos unas buenas aceitunas con una cerveza en un vaso frío con una vista panorámica del agua. Precios muy asequibles.