Fui al Bar Vietnam y esta fue mi experiencia:
El bar tiene un ambiente íntimo, con iluminación suave y detalles que buscan crear un rincón relajado más que una fiesta esplendorosa. Nada excesivo, solo buen gusto.
Pedí un cóctel vietnamita (o al menos inspirado) y una tapa ligera para acompañar, y ambos estaban bien logrados: sabores que no se sienten empalagosos, mezclas interesantes pero sin excesos, presentación cuidada.
El servicio fue amable y discreto: no te presionan, pero te atienden con profesionalidad cuando lo necesitas. El espacio invita a quedarse conversando, escuchar música tranquila de fondo y dejar que pase el tiempo sin agobios.
Si estás de paseo y quieres un bar tranquilo, con buena coctelería y ambiente pausado, Bar Vietnam entra directo en mi lista.