Bar Taperia Casa Pepe en Pontevedra

Que bien todo servicio estupendo gracias a Carmen

Paramos a tomar una caña y nos quedamos a comer, Carmen con su simpatía y paciencia (éramos 9) nos hizo que nos entrarán ganas de quedarnos a comer. Menú a muy buen precio, teniendo en cuenta lo buena que estaba la comida. Así que no lo dudes, si estás en el camino y pasas por aquí, ¡ENTRA! Gracias Carmen por seguirnos las bromas, bromear tú tmb y sobre todo por el buen servicio.

Un sitio excelente para tomarte algo, comer, tomarte el vermut, o lo que quieras! El ambiente es muy bueno👌 su dueña Mari es maravillosa! Y su camarera carmen un 10 como profesional y como persona😍 su alegría hace quieras volver siempre!

Buen bar y comida. ¡Está en la pista del Camino!

Comida de calidad y los trabajadores lo mejor de todo.

Buena comida, perfecta para una escapada en el Camino de Santiago.

La comida genial. Todo estaba buenisimo y nos sirvieron rápido. Pero la atención deja un poquito que desear. La chica que estaba dentro de barra nada amable y sosa. Relación calidad / precio bien, salvo este detalle.

La comida es deliciosa. Gran servicio. Se lo recomiendo a todos ♥️♥️♥️

Buena comida, servicio rápido y muy bueno. No dudes en parar, no te arrepentirás...

Si venís a Casa Pepe, no esperéis encontrar un restaurante de esos que parecen diseñados para Instagram y platos imposibles de pronunciar. Aquí van a lo que van, y eso es justamente lo que lo hace especial. Es un restaurante gallego tradicional, donde la comida es sencilla, rica y económica. Nada de platos gigantes con una gota de salsa y tres hojas estratégicamente colocadas. Es el sitio ideal para los que vienen con hambre de verdad. Comes bien, pagas lo justo, y sales con la sensación de que te han tratado como si fueses de la familia (pero sin la bronca de después). Desde mi punto de vista, las 4 estrellas actuales se quedan cortas. No es un sitio de 5 pero tampoco lo pretende. Es un 5 estrellas para quienes valoramos la honestidad en la comida y un trato sin tonterías. (7 hambrientos y sucios ciclistas).