Bar Salomé en Sitges

He ido a merendar a veces. La bollería y galletas, y el café están bien. El servicio digamos que es normalito, no especialmente amables pero tampoco maleducados. Eso sí, me parece que el horario lo deberían cambiar, tienen un colegio al lado donde entran a las 9 la mayoría de los niños y ellos no abren hasta las 9.30 con lo que pierden mucha clientela de los padres y madres que vamos. Lo pongo como consejo para el negocio.

Una pequeña y agradable pastelería para tomar un descanso y disfrutar de un dulce y un café. Pero Google se equivoca: no tienen cannoli.

La comida está bien. La señora detrás del mostrador te perdona la vida cada vez que te mira. Responde a tus preguntas con palabras monosilábicas sin cambiar la expresión de su rostro. ella podría ser un robot

No es caro y el ambiente es acogedor. Pero no compren nunca un roscón. Yo lo hice y todavía me arrepiento. Me costó más de 30euros y casi no tenía fruta escarchada una capa muy fina de nata y el premio una baratija cutre. Me sentí engañada