Bar restaurante Píkara en Cartagena

Un restaurante que cuida la experiencia del cliente.

Buen ambiente, muy buenas ensaladas 😋

No entiendo por qué no está lleno. El mejor restaurante abierto todo el día en Cartagena. Combina tapas, entrantes y guarniciones. Excelente. Eso sí, ten cuidado, te dan pan, lo pidas o no. ¡Y cobran! Mi única decepción.

¡Un lugar increíble! El personal es muy amable y habla muchos idiomas. El servicio es casi instantáneo y la comida estaba buena. ¡Los batidos también son de primera! Sin duda, lo recomiendo.

¡Paramos aquí a tomar algo! El ambiente era fantástico y el personal muy amable. La shandy estaba fantástica; ¡a nuestros amigos les encantó su sangría! Mi esposa disfrutó mucho de su batido de mango. No pedimos comida, pero la gente a nuestro alrededor solo nos hizo buenos comentarios. ¡Sin duda volveremos cuando volvamos!

Un menú muy bueno. Pero, por desgracia, con el calor, pedimos una ensalada. Excelente dueño de origen belga, muy amable. Un establecimiento que recomiendo.

He venido a comer por primera vez. La carta para mi gusto es un poco rara, siempre desde el buen sentido de la palabra. En Cartagena y en españa estamos acostumbrados a nuestras marineras, tortilla de patatas, entrecot, jamon iberico,etc. La comida es deliciosa pero como critica constructiva me gustaroa encontrar en este agradable y excelente lugar una comida mas tradicional aparte de las delicias que ya tiene. Barbara la camarera es super atenta y nos recomendo muy buenas cosas. Les felicito por el servicio de esta gran profesional y el asiatico 100% Cartagenero

Pasamos por La Bistroteca en Cartagena y ¡quedamos impresionados! La sangría fue la mejor que hemos probado en años: realmente refrescante y llena de sabor. Nuestra camarera, Terry, fue fantástica. Fue súper amable e incluso nos recomendó un café cartagenero llamado Asiático, que nos encantó. Si estás en la ciudad, no te lo pierdas. No te pierdas la sangría y el Asiático; ¡no te arrepentirás!

Volvería a Cartagena solo para comer aquí. Todos los platos estaban deliciosos y comimos allí varias veces durante nuestra corta estancia. Lo recomiendo encarecidamente; tiene una ubicación excelente y un ambiente genial.

La camarera es simpática y atenta, si por ella fuera tendría un 5... Pero la cocina es lenta, tras 40 minutos esperando unas bravas, aparecieron con las bravas de la foto (6 euros según carta) al decirles que era de vergüenza, y tras consultarlo, decidieron no cobrarlas...y contarme una historia diferente a la que acaban de responder... Pero no les dio ninguna cosa en ponerlas... Sino me quejo hubiese pagado 6 euros por unas papas fritas que en un Macdonald igual no superan 1 euro..