Solo pasaba por delante y me encontraba muy mal y necesitaba ir al baño debido a una enfermedad que tengo a refrescarme. Unos metros más abajo (Bar Ítaca) me negaron pasar al baño pese yo en apuros enseñar mi carnet de la discapacidad. Aquí no sólo fueron amables sino cariñosos sin saber por lo que pedía ir al baño. Se lo agradeCo mil y siempre que pase por aquí y quiera tomar algo vendré o lo recomendaré 100% por el trato maravilloso. Gracias.
Iba a la hora del patio con mis amigos a comer un buen bocadillo. Las pintas del cocinero no daban muy buena espina pero la verdad es que el trato siempre fue bueno.
Hace 25 años que no voy pero confío en volver pronto.