Ayer almorzamos allí y el bocadillo estaba muy bueno, lástima el pan que era de mercadona aunque como detalle estaba tostado y se agradece. El local super limpio,una de las camareras se estaba matando a limpiar los azulejos de la entrada al servicio y estaba todo impoluto. La camarera que nos atendió mas maja y educada no podía ser. El gerente del local enturbió el ambiente con su manera de tratar(bajo nuestro punto de vista) con las empleadas,que para nuestro gusto,no era el adecuado. Esperemos que cuando volvamos el ambiente sea más distendido entre ellos y mas agradable para los clientes.