Bar restaurante El Rebalaje en Motril

CHIRINGUITO REBALAJE PLAYA, situado en la playa de Calahonda, es uno de los mejores chiringuitos de la zona, cuenta con buen oficio en cocinas, especialmente en las frituras. Lástima, que en temporada baja, no abra todos los días y se centra, fundamentalmente en las reservas de fines de semana. Sus buenas tapas, su magnífica terraza al sol que te permite disfrutar de un buen vermut a orillas de la playa apoyado por las buenas y contundentes ensaladas y entrantes, junto a los fritos y pescados, hacen que REBALAJE PLAYA, se haya convertido en todo un lugar de referencia en la zona. Una buena opción para un picoteo informal en medio de la playa, servido con calidad y buen hacer.

Todo buenísimo y súper fresco . Y que migas más buenas con pescadito . De diez

Vale la pena pedir la paella y los boquerones fritos. No pedimos los boquerones, pero noté que la mayoría de la gente sí lo hizo y los camarones al vapor.

Ponen buenas tapas, ricas y abundantes. Eramos 6 y para comer pedimos fideuá para 4 y fritura para 3, fue suficiente. La fideuá muy sabrosa.

Además de excelente, tienen una placa de ser parte de un proyecto de sostenibilidad pesquera Artesanal.

Fuimos a este restaurante, y sin duda no nos equivocamos (Laura) una de las camareras nos atendió espectacularmente, muy simpática y apañada. La comida estuvo buenísima toda y el postre igual sin duda repetimos!!

Fuimos expresamente desde Granada para comer en calahonda algo de marisco y paella. Pedimos una ensalada mixta, una ración de gambas y una paella mixta. Tengo que destacar que la paella mixta estaba bastante buena, con buen sabor y era bastante generosa como de carne y marisco. Tiene la misma pinta que en las fotos, y no nos decepcionó para nada. 15€/persona. Las gambas venían bastantes, y muy buenas. Por otra parte, la ensalada mixta para el precio que tenia nos pareció muy cara. No llevaba casi nada, y solo nos pusieron medio huevo cocido que llevaba bastante tiempo cocido y muy frio comparado con el resto de la ensalada. Por 11€ me esperaba (al menos) un huevo duro entero, atún y alguna aceituna… No pudimos disfrutar de la comida por la cantidad de moscas que había. Yo entiendo que el restaurante no tiene culpa, pero he visto como otros restaurantes han tomado medidas en cada mesa para poder evitarlas (por ejemplo alguna especie de mini ventilador con aspas grandes para espantarlas). Pensábamos que éramos solo nosotros (por las gambas) pero pudimos ver que todo el mundo en cierta medida tenia que poner los platos en una esquina para poder comer tranquilos por las moscas. El servicio fue muy simpático y amable, y en general fue bastante rápido. Tuvimos que reservar ya que se llena rápido un Domingo.

Muy satisfechos con el servicio y la paella que comimos.

Pedimos una paella mixta para 2 personas. Estaba rica, muy buena presentación, pero algunos mejillones ( el 30 % aproximadamente) vinieron cerrados, eso significa que no estaban buenos, al comentarle a la persona que nos atendió solo se dio por enterada, pero en ningún momento hubo intención de reemplazarlos, algo que no me parecio bien. Al momento de servir la comida (en la cocina), se debería verificar.

Comida para 4 personas en agosto y con reserva la misma mañana. Dispone de salón y terraza. Nosotros comimos en salón, que es algo ruidoso pero es culpa de la clientela. Buena comida, abundante y con precio acorde a la calidad de lo que comes y al lugar, ya que está a pie de playa. No dispone de aparcamiento propio. El servicio atento y rápido. El entorno es espectacular con una playa de 10, eso sí no es de arena sino de piedras. Lugar recomendable si vas a Calahonda.