05/05/2025: En líneas generales, una experiencia más que satisfactoria. Se trata de una casa de pueblo reformada, situada justo al lado de una carretera comarcal y junto a un restaurante (de los pocos, y mejores, de la zona). A simple vista puede parecer sencilla, pero esconde muchas virtudes.
Nos llamó la atención que, siendo Semana Santa y habiendo reservado con bastante antelación, la mayoría de opciones disponibles en la zona fuesen o bien hoteles de dos o tres estrellas, o bien alojamientos rurales de gama muy alta. Este hotel se sitúa en un punto medio muy acertado: es asequible y a la vez ofrece una calidad que sorprende para su categoría de dos estrellas (la zona de por sí es cara, y más en semana santa, se peta, por lo que el precio no nos pareció tan descabellado, pero sí que puede parecer caro).
El trato del personal —en nuestro caso, la persona que se encargaba de la recepción— fue excelente: cercano, amable y con buenos consejos sobre la zona. Las habitaciones eran muy amplias, bien decoradas dentro de un estilo sencillo, con camas cómodas, baños limpios, buenas vistas al monte que da nombre al hotel, y acceso a un pequeño jardín-terraza. Contar con parking propio también se agradece mucho. La conexión con la naturaleza es casi inmediata, ideal para quienes buscan desconectar.
Como punto mejorable, notamos que por la noche la habitación retenía bastante calor y, aunque se podía abrir la ventana, el ambiente no llegaba a refrescar del todo, lo que dificultó un poco el descanso. Pero bueno, es más por el tipo de casa que por otra cosa, no es un pedazo hotel ultra novedoso en tecnología, es una casa de campo de toda la vida, pero reformada.
Uno de los aspectos que más nos sorprendió para bien fue el desayuno. Sinceramente, no sabíamos qué esperar, ya que en los alrededores tampoco abundan cafeterías o bares (más allá de lugares como Cangas de Onís). Pero lo que encontramos fue excepcional: pan casero de pueblo, tanto de maíz como de trigo, huevos de caserío, quesos, embutidos, pastelería casera (nada industrial), mermeladas artesanales, zumo natural… Todo servido en estilo buffet y con productos de mucha calidad. Yo, que disfruto especialmente de una buena tostada con tomate, aceite y sal, quedé encantado. Hacía mucho que no probaba un desayuno así de bueno. La foto incluída es desde donde se desayuna.
Una de las noches, el ambiente fue algo más ruidoso de lo esperado por la presencia de varios niños que subían y bajaban las escaleras hablando bastante alto pasadas las 11pm. No fue nada grave ni achacable al hotel, pero sí algo que puede incomodar si buscas una estancia tranquila. Las paredes no son especialmente aislantes, así que si coincides con familias, conviene tenerlo en cuenta. Al final, es más una cuestión de educación de los padres que del propio alojamiento, pero claro, si quieres despetarte pronto, y tienes a 4-6 niños haciendo ruido más tarde de las 11pm por un tiempo algo alargado...
Dicho esto, lo cierto es que el conjunto fue muy positivo. Ahora entiendo por qué este lugar tiene valoraciones tan altas en todas las plataformas. Hay hoteles con más estrellas que no ofrecen ni la mitad de este cuidado, tanto en el trato como en los detalles. Aquí uno se siente más invitado que cliente, y eso es algo que valoro mucho más que una piscina o un minibar en la habitación.
Es verdad que la zona, en comparación con otras regiones de España, no es precisamente barata. Pero también es un entorno turístico muy demandado, con visitantes de todos los lados. Y al menos en este alojamiento, lo que pagas se ve reflejado en la calidad y en la atención que recibes.
Me habría encantado haber ido sin ningún plan, solo para desconectar y disfrutar del entorno, del desayuno, de los paseos por la montaña o la costa. Solo por eso, ya merece la pena. Hay muchos pueblos colindantes, la costa es preciosa y muy tranquila, yo os diría que probéis el restaurante "La Bolera", a unos 15 minutos, ya que es muy bueno, con raciones muy generosas, pero el que hay al lado del hotel tiene una carta amplia y con ingredientes de calidad.
26/04/2025: Muy limpio, hotel muy bonito. El propietario es muy acogedor y habla inglés. Desayuno casero abundante y sabroso.
Preciosas habitaciones con vistas al campo, el mar (bonito lugar de arena fina) está a 1,5km.