Bar Restaurant Grau en Cerdanyola del Vallès

Hemos ido a hacer el vermut, nos dicen que no tienen mesas libres y luego se la ceden a los amigos. Estamos haciendo el vermut, llega un camarero y nos deja un trapo sucio en la mesa

Lo vimos de pasada y nos prometimos visitarlo , hoy emos venido sin reserva y de 10 el personal cercano( como si lo conocieras de toda la vida , las gambas al ajillo... no como cabezas , y hoy he recuperado hasta los bigotes oreja muy buena pero sus patatas uff Ñam , cap i pota Ñam , bomba , me gusta con más picante pero buena , calamares ricos pero el café irlandés .....un gran acierto aberlo pedido , me ha sorprendido muuuucho lo bien echo que estaba , la próxima semana volveremos pero antes probaremos sus cócteles, al parecer son de 10 Gracias chic@s

Muy agradable, buena comida y mejor servicio.

Como siempre que jugamos el torneo de Scrabble de Cerdanyola, comemos aquí y muy bien

Gran energía aquí. Lleno de tipos en el momento en que fui. Aún no he pagado mi cerveza, así que no estoy seguro del precio. El menú del mediodía cuesta 16€ en el momento de la revisión.

Menú variado y diferente cada día. Platos típicos y bien elaborados. Muy recomendable. Sitio muy acogedor.

Comida buenísima y los empleados muy atentos.Y menos mal que se marchó una camarera argentina ya que atendía mal o pasaba de atenderte.Si llega a seguir no hubiera ido más.

Buen lugar para ir a desayunar de tenedor

Las dos primeras veces que vinimos fue bien, pero la tercera, hemos llegado a las 22.45h y hemos oído como entre los camareros comentaban que no querían atendernos ellos, se pasaban la pelota unos a otros. Nos han puesto mantel y cubiertos y no la carta que ha tardado en llegar. Luego han tardado en venir a tomar nota, y estábamos viendo como tres de ellos estaban detrás de la barra de bromas, no ocupados, mientras nosotros esperábamos un buen rato. Mientras estábamos cenando nos llegó olor a puro, y era el dueño que estaba fumando dentro del local en la barra, hasta donde sabemos eso está prohibido y además es desagradable. Mucho rato también esperando a ver si aparecía algún camarero para pedir un agua y por aquí ni había nadie ni se le esperaba. Para colmo, habíamos pedido una paella a la marinera y después de mucho esperar nos han traído un arroz negro, que por supuesto hemos rechazado. El servicio hoy ha sido horrible, la imagen del propio dueño fumando dentro desastrosa y nos hemos ido muy disgustados.

Hemos comido muy bien: atención excelente, comida espectacular, ¡y el ambiente genial! Gracias