Bar Restaurant El Campo en Xàbia

Deliciosa comida, el servicio estuvo muy atento pero un poco disperso a la hora de pedir se equivocaron en la.orden pero lo enmendado rápidamente, la comida deliciosa y los platos bien servidos, a los niños les dieron colores y hoja de dibujo (cosa que agradezco) fuimos en un día de calor extremo a almorzar pero hicieron todo para hacernos sentir confortables. Volveremos sin duda para cenar durante estas vacaciones, el menú tiene para todos los gustos, adjunto fotos de algunos platos. La única pega, los patacones estaban un poco grasososos pero deliciosos estaban

Muy buena comida y servicio. Lo recomiendo ampliamente.

Original la comida. Muy buena presentación. Servicio rápido. Buen precio. Sitio muy bonito.

Primera vez que visité El Campo y fue una experiencia fantástica. Volveremos antes de volver a casa. Lo recomiendo al 100%. Fuimos con nuestros dos hijos (de 9 y 13 años) y ambos dijeron que habían comido lo mejor que habían probado.

Nosotros fuimos dos veces en la semana de vacaciones 15 personas y fenomenal. El ambiente y la decoración muy buena. Lo bueno que al mediodía también tiene menú . El personal super atento y la comida bien calidad precio. También tienen sugerencias de pescado fuera de carta .

El ambiente, el servicio y el menú son de primera. El tomahawk es imprescindible para los carnívoros.

Muy agradable y muy buena comida.

Llegamos a un restaurante encantador con una terraza preciosa. Por desgracia, no nos recibieron con amabilidad. El camarero pasó tres veces junto a nosotros y ni siquiera nos saludó. Cuando se acercaron, nos indicó una mesa y nos dijo: "Siéntense ahí". No nos la indicaron. Y no fue porque la terraza no estuviera ni a la mitad. Optamos por el menú del día por 19,90 €, sin media botella de vino, con un entrante de tres tapas y un plato principal de pollo con risotto o un filete de salmón. El plato estaba bien, pero nada del otro mundo. El pollo estaba seco. El servicio tampoco estuvo a la altura. El personal descuidó un poco. Un poco de interacción e interés por los clientes no vendría mal. Aquí, todo parece más rutinario. Cuando alguien en nuestra mesa pidió café, no preguntó si los demás querían algo. No tuvimos oportunidad de pedir porque, antes de que nos diéramos cuenta, se había ido. Nuestra experiencia, por desgracia, no fue muy buena, considerando el precio total que tuvimos que pagar.

Vamos siempre que estamos en España. La comida siempre es buena, al igual que el servicio. Estábamos dentro porque llovía; había un poco de ruido y hacía mucho calor, ¡pero la decoración era preciosa!

Demasiado tiempo entre platos. Entrantes muy buenos pero pricipal y recomendacion de lubina muy flojos. El servicio muy agradable