Bar Moto Club en Tarragona

El mejor café qur he probado desde luego, el atención al cliente immejorable, gente muy amables. Se me cayó el café en la mesa, la camarera Katy, con sonrisa me ofrecio otro, limpio todo y me ofrecio limpiarme el abrigo. Estaba muy avergonzada, pero me lo quito sonriendome y diciendome que se le puede pasar a cualquiera. Pondria mas estrellas si pudiera, es de agradecer de verdad😍🙏🙏🙏

Bien, pero ya podrían ofrecer unas olivas o unos frutos secos siendo un bar clásico de toda la vida y habiendo consumido una caña y una fanta.

No comimos, pero en Tarragona este es un buen sitio para tomar algo en el paseo marítimo. La relación calidad-precio es de 10.

Bar de toda la vida con ambientes agradable

Pequeña cafetería tradicional, solo paramos para tomar algo, el pedido llegó rápido, el personal fue amable.

Un clásico en Tarragona. El bar es un buen refugio climático.

Un bar muy recomendable, el trato impecable, el lugar La Rambla magnífico

un clásico para hacer el vermut...que dure!!!

Muy buen servicio y la comida de re chupete,comimos bocadillos de atún con tomate,con bebida y el pan estaba muy crujiente 😁🫶🏻

El Bar Moto Club es un clásico entre clásicos. Situado en pleno centro de Tarragona, en la Rambla Nova, este establecimiento con más de 60 años de historia mantiene el espíritu de los bares de toda la vida: sencillo, acogedor y lleno de vida. Es de esos lugares que conservan el encanto del tiempo, donde las tertulias largas, los cafés tranquilos y las partidas entre amigos tienen un espacio natural. Con una terraza amplia y muy concurrida, el Moto Club se convierte en punto de encuentro habitual ya sea para hacer un vermut bien tirado, leer el periódico o simplemente mirar a la gente pasar, aquí siempre hay ambiente. El servicio es rápido y atento, y cabe destacar especialmente a Baudili, que con su trato cercano y cordial hace que todo el mundo se sienta como en casa. Conoce a la clientela y sabe mantener ese calor que sólo los buenos camareros tradicionales consiguen. Bar Moto Club es mucho más que un bar: es un pequeño refugio de cotidianidad tarraconense, donde el tiempo parece pasar un poco más despacio. Un sitio imprescindible para quien quiera disfrutar del sabor auténtico de la ciudad.