Lugar peculiar....una gerencia con una edad bastante prudente. Una limpieza extraordinaria, algo digno de observar.. servicio rápido con unos platos comunes de carácter comarcal con su elaboración artesana.
Salí de trabajar con un hambre que iba chupando farolas , llegué al bar y pedí la tortilla , madre De Dios ojalá nunca haber pedido esa tortilla , con un quemazo que parecía mi abuela incinerada e insabora al máximo , ni sal ni cebolla ni nada.
La peor tortilla que he probado en mi vida