Bar La Brasa Los Remedios en Sevilla

Estuvimos un grupo de 11 personas y, aunque los caracoles estaban muy buenos y la cerveza espectacular, la experiencia ha sido muy desagradable cuando hemos pedido la cuenta. Nos han dicho el importe de palabra, pero no la querían dar por escrito. . Al solicitar ver el detalle de la cuenta, nos dijeron que no podían enseñárnoslo porque lo apuntan “todo en una libreta” y que, si queríamos la cuenta desglosada, tenían que cobrarnos 50 céntimos por persona, en concepto de pan (que no se nos ofreció ni se sirvió). Además, nos dijeron que tardarían 20 minutos en prepararla. Cuando uno de nosotros pidió explicaciones, la respuesta del responsable fue completamente inaceptable: “Si has esperado 20 minutos para que te demos mesa, ahora vas a esperar 20 minutos para que te demos la cuenta”. Un comentario muy poco profesional y nada acorde con un trato al cliente respetuoso. Una pena, porque la comida estaba bien, pero la falta de transparencia en la cuenta y el trato recibido al final hacen que no recomendemos este sitio ni pensemos volver.

Buenos caracoles. La cocina es bastante buena, aunque son un poco lentos. El local necesita una reforma y limpieza en profundidad

Un lugar genial, un bar popular y agradable. Las tapas están muy ricas y son muy buenas, con raciones decentes a buen precio. Siempre está lleno.

Magnífico bar con terraza en Los Remedios con muy buena cerveza,bien tirada,fría,vaso fino y amplia carta para un tapeo.Buenos precios

Un descubrimiento en los Remedios. Fuimos a probar los caracoles, con un sabor bastante bueno y finalmente probamos algunas tapas de muy buen sabor (adobo, boquerones, etc..)

Los caracoles son espectaculares. Pedimos también un tomate aliñado y buenísimo.

Agarrate Mari Carmen , que otra vez estáis en estáis en redes sociales, sois unos máquinas 💪

Los caracoles y las cabrillas los mejores de Sevilla, las croquetas de gamba y los boquerones fritos buenísimos , el personal impecable.

Bar con esencia 100% de barrio. Los montaditos están muy bien de precio y son generosos. Yo me pedí dos pero con uno ya estaba lleno (además, te lo acompañan de papitas). El de lomo estaba espectacular, qué carne más tierna, se deshacía en la boca.

Bar de comida casera de calidad con un servicio inmejorable. Hacer especial mención de la labor que hacen siempre y en concreto en el día del apagón que dieron de comer a muchísimas personas que no podían acceder a sus casas y la ayuda que prestaron a los más vulnerables acompañando a sus casas y dejando a deber todo lo que había consumido por motivos obvios. Recomendación total de este lugar.