Bar Killo Puerto de Mogan en Mogán

Estuvimos un par de noches y muy bien, nos gustó mucho. Está muy bien cuidado, la atención del equipo es maravillosa. Es un complemejo más grande de lo que esperábamos. Una pena haber estado tan poco.

Cordial Mogán Playa es, sin duda, uno de los hoteles más opulentos y con un diseño más hermoso en los que me he alojado. Desde el momento de tu llegada, te recibe una cálida bienvenida, rodeado de exuberantes jardines tropicales, apacibles fuentes y una arquitectura que evoca la esencia de un lujoso pueblo canario. Las habitaciones son impecables, espaciosas y están decoradas con buen gusto, ofreciendo todo lo necesario para una estancia verdaderamente relajante. Todo el hotel se siente como un remanso de paz y elegancia, pero con todas las comodidades modernas que esperarías de un resort de alta gama. Lo que realmente hace que este lugar brille es el personal. Todos son increíblemente amables, profesionales y realmente serviciales. Ya sea la recepción, el equipo del restaurante o el servicio de limpieza, el nivel de atención y la atención al detalle son de primera categoría. Te sientes atendido de principio a fin. La comida es fantástica, el spa es celestial y las zonas de piscina están impecables. Además, su ubicación en Puerto de Mogán, a un corto paseo del puerto deportivo, la playa y las encantadoras tiendas, lo hace aún más especial. Si buscas una combinación de lujo, comodidad y cálida hospitalidad, este es el lugar. Lo recomiendo muchísimo. ¡Ya sueño con volver!

Fuimos en grupo con 3 habitaciones separadas, así que resumiré mi reseña: Habitaciones: muy limpias, pero los insectos eran una molestia y, con las fobias, no ayudaba. Servicio: todos fueron amables, pero no nos explicaron con claridad cómo funcionaba la cena (no sabíamos que teníamos turnos y que no podíamos ir temprano a cenar y quedarnos hasta las 22:00. Por lo demás, todo salió bien y no tenemos más quejas al respecto). Tampoco disfrutamos de la cena como esperábamos, porque era demasiado caótico pedir comida del buffet. Sugiero que pongan a algunos trabajadores y hagan cola, dejando claro que se empieza desde el punto X, etc., para que no se atropellen. Otra cosa que a algunos no nos gustó fue que, por ejemplo, la bolera solo duró 1 hora y 45 minutos un domingo. Algunos no queremos quedarnos en la piscina todo el día, así que jugar a los bolos habría sido genial, pero la cola era demasiado larga para tan poco tiempo, así que, por favor, cámbienla si es posible. También podrían ofrecer más actividades en general. El spa podría ser un poco más barato o tener la posibilidad de un descuento (para estudiantes, personas mayores, etc.). En cuanto a la piscina, nos dijeron que no podíamos nadar después de las 7 p. m. y me pareció extraño, ya que podría haber sido más tranquilo para algunos sin los niños. Hablando de niños, tengo entendido que una piscina era para familias, así que, por favor, que la otra sea solo para adultos o mayores de 15 años, no para bebés ni niños pequeños. La ubicación era genial, no tengo ninguna queja.

Maravilloso hotel con un personal superatento tanto en recepción como en comedor en especial la señora rubia que está en recepción. Muy cuidado el diseño de jardines y muy cómodas las colchonetas muy gruesas de las tumbonas de piscina. Chapeau!!!!!

Hermoso complejo hotelero con amplias habitaciones, instalaciones de piscina, buena comida.

¡Unas vacaciones familiares muy agradables!

Me pareció un sitio muy tranquilo y familiar. Lo recomiendo para una escapada y también ir con la familia. Cerca de la playa un sitio muy acojedor

El magnífico diseño del hotel, inmerso en la vegetación mediterránea, evoca el trópico. La gama de servicios es muy diversa y está enfocada en todas las edades: gimnasio, spa, masajes y tratamientos de belleza, tenis, ciclismo, aeróbic, bolos, sauna, animación infantil, parque infantil, sala de juegos, programa de espectáculos, discoteca y música en vivo. ¡No se aburrirá! El personal es amable y habla español, inglés y alemán. La cocina es internacional, regional, dietética y ofrece platos sin lactosa y sin gluten. Todo es tan delicioso y exquisito que incluso los deseos más caprichosos se harán realidad. Excelente servicio de aperitivos. El hotel es tan amplio que cualquier rincón ofrece la oportunidad de relajarse como se desee y, por supuesto, tomarse una sesión de fotos. Frente al hotel hay una zona peatonal, un minimercado, restaurantes y bares. En 10 minutos a pie se puede llegar a la playa, así como visitar las boutiques y tiendas de recuerdos locales. Hay una parada de autobús a 200 metros. ¡Estábamos encantados con nuestras vacaciones, por lo que os agradecemos de corazón!

El hotel sería perfecto, pero al personal de las dos piscinas les da igual que muchos huéspedes reserven todas las tumbonas con toallas por la mañana. Actualmente me alojo en el hotel y la situación empeora cada día. Hay letreros claros en la zona de la piscina que indican que no se pueden reservar tumbonas. Ayer vi a una familia dejar las tumbonas durante más de dos horas. Así que cogimos una de las dos sombrillas porque tenían dos y, como ya he dicho, hacía más de dos horas que no se subían a ellas. Cuando salí del agua a los 5 minutos, la familia había vuelto y simplemente nos había quitado la sombrilla. Este tipo de cosas deben solucionarse de inmediato; es una auténtica vergüenza. ¿De qué sirven las NORMAS si el personal ni siquiera las cumple y libera las tumbonas? Después de las 10 de la mañana, ¡hay que pelearse por un sitio porque las familias de tres a veces reservan cuatro o cinco tumbonas para sí mismas! Atención para las personas que reservan excursiones: el buffet de desayuno no abre hasta las 7:30 a.m. Gerentes de hotel: el 99% de los hoteles abren sus puertas entre las 6:30 y las 7:00 a.m.

Día 2 (17 de julio) Pedimos una botella de agua para cenar, pero no nos la dieron. Día 3 (18 de julio) Nadie se molestó en preguntarnos qué queríamos beber durante la cena. Día 5 (20 de julio) Me pidieron el número de mi habitación diez veces durante la cena. Todo esto en la mesa 208. La cena también consistía, con frecuencia, en la misma comida, salvo algunas excepciones. Pocas opciones para vegetarianos o personas de fe musulmana o judía, por ejemplo. La ubicación es preciosa, al igual que el jardín y la flora. Pero me parece un poco caro para lo que me dieron. No estoy criticando el hotel; es solo mi opinión y mi experiencia.