Bar "Kilima" en Vitoria-Gasteiz

Está tarde mi novia y yo hemos acudido para comer algo ya que llevábamos todo el día sin parar... El lugar es precioso, tranquilo, hay un ambiente increíble y encima el caballero que nos ha atendido ha sido majísimo. Hemos pedido tres trozos de tarta, todas de diferentes sabores y estilos, y he de decir sin lugar a dudas que son las mejores tartas que he probado. Cuando volvamos a Vitoria mi novia y yo, volveremos sin duda a esta acogedora estancia.

Increíble el trato de la trabajadora, muy simpática a pesar de la faena que tenía siempre llevaba una sonrisa en la cara, eso es de admirar y de agradecer, a parte las tartas riquísimas! Una catalana super contenta! Volveré

Mi experiencia no ha sido demasiado agradable. El trato, muy mejorable.

La atención fue muy buena. Hay variedad de batidos, tartas y pintxos. El ambiente es muy familiar, perfecto para tomarse algo.

Tomamos unos café y tarta, muy maja la camarera y la tarta muy rica. No es caro.

El camarero es fantástico. Salía con mi hijo del hospital a las 7 de la mañana tras una prueba y fuimos a desayunar. El crío pidió chocolate con porras, y el hombre le regaló un trozo majo de bizcocho. Las porras, no eran caseras, algo que echo mucho en falta aquí en Vitoria, el chocolate estaba bueno. Los pinchos de tortilla, me saben a tortilla precocinada, y no me parecen de buena calidad. El café tampoco fue de mi agrado. La pulguita de baguette que te ponen junto al pincho, buenísima.