Bar heladería cafetería "El delfín" en Torrevieja

Hermosa vista para una cerveza refrescante y un brindis. A poca distancia del estacionamiento + servicio increíblemente amable y atento.

Bar que aprovecha su primera linea de playa

Debido a una temperatura inadecuada en sus helados , según te sientas luego de haberlos pedido, estan cerca de derretirse. Astuta estrategia para que el cliente no se demore al consumir.

Bar tranquilo donde tomar algo con vistas a la playa. Camareros atentos y rápidos, la única pega es que vienen enseguida a tomar nota sin casi poder ver la carta. Por lo demás, un sitio agradable donde ir.

Para tomarte unas cervezas al lado de la playa no está nada mal. El precio bien y se está muy a gusto. No hemos comido porque no nos hacía mucha gracia la carta. Pero para tomar algo lo recomiendo mucho.

¡Tuvimos una experiencia fantástica en la Cafetería El Delfín! El personal fue increíblemente amable y acogedor, creando un ambiente relajado y agradable desde nuestra llegada. Es un lugar ideal para familias; nuestros hijos estaban encantados (¡y no es poca cosa!) y comieron sin quejarse. Solo por eso merece una medalla. La comida estaba deliciosa, bien servida y a un precio justo; sientes que estás obteniendo una buena relación calidad-precio sin el precio de las tiendas de conveniencia. Si a eso le sumamos la excelente ubicación a pasos de la playa, tenemos el lugar perfecto para una comida informal y deliciosa, con o sin niños. Muy recomendable, especialmente para familias que buscan un lugar sencillo, económico y realmente agradable.

El Delfín es un lugar genial en primera línea de playa, perfecto para tomar un café o un helado con vistas al mar. El personal es amable y el helado está buenísimo. Algo que realmente apreciamos es la tranquilidad: sin música alta, así que puedes charlar o simplemente relajarte. Solemos parar aquí después de la playa.

Un rincón encantador para un descanso tranquilo. Probé tanto el helado como el café; había unos 15 sabores de helado para elegir, y también había café descafeinado, lo cual agradecí. El interior era tranquilo, sin música alta, lo que lo convertía en un lugar ideal para relajarse. Otra ventaja: el baño estaba impecablemente limpio.

Un lugar genial, con comida y bebidas deliciosas, ubicación y vistas maravillosas. Fuimos dos veces y la relación calidad-precio fue excelente.

Hermosa vista, perfecto para comer y tomar algo. El aparcamiento está a poca distancia a pie y hay mucho espacio. Sin duda volveremos.