Bar Garlochí en Sevilla

¡Mentiría si dijera que no vale la pena visitar este bar! :-) viajar se trata de experimentar la vida local, la cultura local y conocer a los lugareños: ¡puedes hacerlo todo aquí! Absolutamente extraño, el interior te lleva al videoclip Like A Prayer de Madonna y los lugareños son súper amables. Prueba la bebida de su casa, El Sangre del Cristo. Puntuación general: 5 estrellas ⭐️⭐️⭐️⭐️⭐️

EL mejor bar en el que hemos estado, ¡absolutamente una locura! Tienen un tema y lo siguen, al máximo. Imprescindible si estás en Sevilla y quieres probar algo como nada más. Solamente efectivo.

Goliardía y amabilidad para probar la Sangre de Cristo

Ambiente muy especial. Tener. Prueba la bebida la sangre...😉

Si vienes a Sevilla no debes perderte la Plaza de España, el Alcázar, la catedral y la Giralda ¡¡¡Y el bar GARLOCHI!!! Están prohibidos pero son un lugar muy agradable y súper atípico (garantizado que no se encuentra en ningún otro lugar del mundo…). No te lo puedes perder. Por supuesto, el cóctel “sangre de Jesús” es genial.

Un lugar que hay que visitar después de cenar, en Sevilla, para la Sangre de Cristo. Una bebida con un sabor un poco dulce, pero refrescante y fuerte a la vez, en un ambiente completamente exótico pero sorprendente. ¡Me encantó!

Un lugar interesante no para toda la noche pero genial para tomar una copa 🍻

¡ATENCIÓN! ¡Abre a las 21:30, no a las 21:00! Estuvo allí el lunes. Un bar muy interesante, pero sólo desde el punto de vista visual. Hay muchos detalles diferentes. El interior es increíble. Pero debido a la música específica y al fuerte olor a incienso, no querrás quedarte aquí por mucho tiempo. ¡Pero definitivamente vale la pena visitarlo! El cóctel Sangre de Cristo (whisky, champán, granadina) cuesta 8 euros. Pago sólo en efectivo.

Hay que ir. Cocktail: sangre de toro - 9€ (ojo que pega pelotazo).

Historia de Sevilla. Hay mucho guiri la verdad, la fama del bar así se lo ha ganado. El ambiente dentro, muy sano y genial. El cóctel "sangre de cristo" está bueno pero no es nada del otro mundo. El camarero es buena gente y tira las copas bien. La única pega asi destacable, que no admiten tarjetas de crédito.