Bar Garaje en Getafe

Lugar de la vieja escuela buena musica rock y heavy. Precios adecuados y puedes jugar al futbolin y dardos. Me ha gustado mucho

Garaje no es solo un pub. Es un símbolo del rock y un una seña de identidad mítica. Un lugar que forma parte de la historia de Getafe y de la vida de muchos. Para mí, fue mi casa durante los viernes y sábados de mi adolescencia. El sitio donde terminaban todas las noches, donde sabías que ibas a encontrarte con los tuyos, pedir un mini de cerveza o uno de Kalimotxo y dejarte llevar con Extremoduro, Marea, Platero y Tú, Ska-p o Los Suaves de fondo. En su momento, Garaje era uno de los pilares de la fiesta en Getafe, cuando cada finde era una historia nueva y las calles estaban llenas de vida. Hasta "el Luisma" llevaba la mítica camiseta del bar en la serie Aida. Hoy, ya no se llena como antes, y se echa mucho de menos esa energía, esa barra a reventar, la música sonando fuerte y el conocer a gente nueva cada noche entre compadreos y futbolines. Pero lo importante es que sigue ahí, resistiendo, fiel a lo que siempre fue. El local mantiene su esencia intacta: auténtico, oscuro y colorido a partes iguales. El dueño también, con ese carácter que forma parte del alma del sitio. No ha cambiado para seguir las tendencias actuales mas comerciales, y eso es lo que lo hace especial. Volver a Garaje es como volver a casa. A esa etapa en la que todo era más puro, más fácil, más punk. Aunque ahora el ambiente sea más tranquilo, Garaje sigue siendo ese lugar donde el rock no se rinde. Gracias por seguir abiertos y resistir.

Gran pub, rock, futbolín, pinball y multitud.

El mejor bar de Getafe para copas sin diferencia. Buena música, ambiente fenomenal y el trato y atención de los camareros de 10.

El mejor bar/pub de Getafe y el más mítico de la zona sur de Madrid. Un referente del rock y la buena música desde hace más de 35 años. Muy buen ambiente, siempre buen rollo. Buenos precios.

Icónico, un clásico no solo de la noche de Getafe, sino de la Comunidad de Madrid. Tras más de 35 años, Busi, su director, sigue siendo fiel a sí mismo. Muy auténtico, con mucha personalidad. Del todo recomendable.