Experiencia 10 de 10 se queda corta.
Nori, la regenta te hace sentir en casa, la comida espectacular, deliciosa, casera, con tiempo y cariño.
Pedimos pote asturiano para 2 y podíamos haber comido 8, compango, cervezas, postre y café 34€ entre los dos.
El sitio es bellísimo, con unas vistas del monte, las ovejas, los caballos...
Grabado en la memoria, gracias por existir