Lo mejor de salamanca, un bar de toda la vida, de confianza y de los de antaño, donde los tratos se hacen a mano, mil gracias Santi.🥰
Bar de barrio, muy acogedor y amables.
Fuímos rebotados de la Cafetería Verssache, donde solamente ver la cara que nos puso la camarera, lo dice todo (Lo la voy a dar un adjetivo calificativo, por educación, aunque no se la merece).
Fuimos recomendados por una churrería próxima a tomar los churros que había comprado, pedimos los cafés y nos preguntó que si queríamos comer algo, la indicamos, que llevávamos churros que habíamos comprado, ya que no conocíamos el servicio que daba el local, inmediatamente nos prohibió consumirlos en el local, porque no lo habíamos preguntado con antelación, por lo que evidentemente se quedó con los cafés que habíamos pedido y nos marchamos a un bar cercano, "El Pucherito" donde nos recibieron con simpatía y hospitalidad, sin poner impedimento alguno.
Si no quieren que los clientes vayan con sus churros, que pongan un cartel en la puerta.
"La única nota negativa, que nos llevamos de Salamanca".
Fuimos recomendados por una churrería próxima a tomar los churros que había comprado, pedimos los cafés y nos preguntó que si queríamos comer algo, la indicamos, que llevávamos churros que habíamos comprado, ya que no conocíamos el servicio que daba el local, inmediatamente nos prohibió consumirlos en el local, porque no lo habíamos preguntado con antelación, por lo que evidentemente se quedó con los cafés que habíamos pedido y nos marchamos a un bar cercano, "El Pucherito" donde nos recibieron con simpatía y hospitalidad, sin poner impedimento alguno.
Es impresionante como un pequeño bar de barrio, sobresale por encima de una cafetería de mayor tamaño, pero de peor corazón.
Muchas gracias por la amabilidad y simpatia del dueño del pucherito
Damián GF
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26 Enero 2025
10,0