Se trata de un bar de barriada, con una terraza cubierta grande y espaciosa, sin más pretensiones, pero que cumple más que bien con su cometido.
Si eres futbolero (no es mi caso), parece ser que reina un gran ambiente los días de partido, con televisores tanto en el interior como en la terraza.
Cabe mencionar, por una parte, la no pequeña variedad de marcas de cervezas, con una pequeña tapita que las acompaña, y por otra, lo extraordinarios que son los pepitos de lomo, de los mejores que he comido (estan entre mis 5 preferidos, y eso que habitualmente soy de pepitos de lomo y los he probado a mansalva en Palma y alrededores - ¡Álex, "Pepitero Mayor del Reino"! je je je...).
Por último, y para mí lo más importante, quiero destacar el excelente trato y sincera simpatía por parte de Álex, el dueño, que hará que te sientas más que a gusto y hará que repitas, pues sales muy satisfecho de tu visita.
Google
