Bar El Charco en La Aldea de San Nicolás

La comida estaba muy buena. Pero nos sentamos y esperamos al menos 15 minutos hasta que alguien nos vio y nos atendió, a pesar de haber levantado la mano y haberle hablado. Solo funcionó cuando alguien se sentó en la mesa de al lado y nos acercamos. La comida fue nuestra mejor recompensa por ello.

Un sitio magnífico. Buenos comida a buen precio, con un personal de 10 y vistas al mar. Recomendable totalmente. La ensalada de la casa y los churros de pescado 😋😋😋

Típico bar de playa, la atención fue genial pese a que llegamos bastante tarde, pero no ofrecieron comida y se portaron genial. La comida estaba buena.

El sitio, la comida, la gente todo muy muy bien. No tuvimos problema con la comida sin gluten, ya que entiende del tema. Muy atentos en todo momento. Comida casera y buenísima. Muy recomendable para la gente celíaca ya que para nosotros encontrar sitios así es muy difícil.

Hemos comido hoy aquí y todo súper bueno y súper buen precio también. Si tuviera oportunidad de estar más días por aquí, seguro volveríamos. A mis hijos que son malos para comer tambien les ha gustado mucho. Además los camareros son encantadores.

Buen lugar para comer pescado fresco en La Aldea, buenos precios y ambiente agradable

Descubrimos Las Barquillas y el Bar El Charco por casualidad, y fue una grata sorpresa, algo apartado de los circuitos turísticos de Gran Canaria. Nos enamoramos al instante del ambiente tranquilo y local de este sencillo y auténtico bar-cafetería, perfecto para una escapada en pareja. Pedimos paella y croquetas: la paella estaba decente, pero no excepcional, y las croquetas estaban doradas y sabrosas, ideales para compartir. El trato fue cálido y el personal hablaba inglés, lo que facilitó la comunicación. Cabe destacar el ambiente acogedor de la terraza, ideal para disfrutar de la tranquilidad del lugar. Un pequeño inconveniente fueron las patatas fritas que acompañaban el plato, que estaban un poco pálidas para nuestro gusto, pero como belgas, ¡estamos acostumbrados a cierto nivel de excelencia! En cualquier caso, es un lugar sencillo donde se come bien sin complicaciones, perfecto para un descubrimiento inesperado y una buena comida local. Le doy 4 estrellas a esta experiencia por la espontaneidad, la autenticidad y la amabilidad del equipo.

Comida riquísima, sencilla pero muy recomendable. Un servicio de primera por parte de los profesionales. 👍🏼. Nos encantaría volver, pero un poco antes, ya que el restaurante cierra a las 18:00. 😊

Estuvimos ayer comiendo y de verdad que nos sorprendió. Primero pedimos 4 medias raciones pero al ver la primera ración le dijimos la chico si podía quitar 1 porque eran ENORMES!!! Pedimos ensalada de la casa ( que estaba buenísimo el queso), garbanzada (la mejor que hemos probado nunca) y churros de pescado ( llevaban patatas al corte). Y de postre tarta de san Marcos ( buenísima). Todo eso más 3 radlers y pan con allioli por.solo 31€. El servicio de camareros de 10 . Están muy atentos. Los baños limpisimos y la terraza muy recomendable por el ambiente y las vistas.

Pedimos una ración de pescado, pero el precio era desorbitado. Pagamos 62 € por la ración de pescado, una Coca-Cola, un agua y dos cafés. Simplemente demasiado caro; bueno, fue una lección aprendida, como dice el dicho.