Dando un paseo , y siendo la hora de picar algo .. nos sentamos en este establecimiento y la verdad . Está muy bien y fue muy acertado..
Buenas tapas y raciones ... Muy atentos y buen servicio..
Nos guiamos por comentarios vistos por aquí por Google y la verdad que nos llevamos un poco de decepción.. para empezar el camarero que creo que es el dueño algo antipático para estar trabajando de cara al público (creo que solo es simpático con sus clientes habituales) cuando llegamos nisiquiera saludó y nos dió la carta sin nisiquiera mirarnos a la cara con un poco de mala ostia, para nuestro parecer, después tardó en tomarnos el pedido y cuando viene a tomar nota le pido un plato combinado que llevaba huevo frito a lo que recalco que lo quería bien hecho y para mi sorpresa cuando me lo trae estaba súper crudo, se lo lleva, me lo cambia (tarda menos de 1 minuto en traerlo a lo que quedé súper sorprendida por la rapidez) y nuevamente crudo por lo cual creo que me han dado otro que sería para otro cliente que aparentemente estaba bien hecho por fuera pero por dentro estaba justo como no me gusta... en fin ya no le volví a decir nada y se lo tuvo que comer mi pareja... La más simpática la camarera, una chica pelirroja, que en todo momento fue muy amable. La comida en realidad no estaba mal, me pedí patatas fritas(que parecían ser caseras, muy buenas) con pollo cajún y huevo aunque me quede con las ganas de comer el huevo frito. Por ella y la comida les pongo un 3.