Bar de la plaça en La Vall de Boí

Ubicación idónea para disfrutar, en la terraza, del ábside de Santa Maria de Taüll. Como no está permitido entrar en el pueblo en coche -acertadamente-, recomiendo aparcar en la carretera y bajar por las callejuelas de trazado medieval. En el interior del bar, mucho ambiente. Nosotros hemos ido un atardecer helado de diciembre. Nos hemos tomado un cacaolat caliente con coñac (hace gracia la cara de los camareros jóvenes cuando pides ese coctail que había sido un clásico de los años 70-80) llamado 'lugumba'. El camarero, muy amable, nos ha servido con un Magno ya un precio más que razonable.

El servicio un poco emparrado y comodón, pero es un clásico bar de la zona para tomar algo calentito después de entrenar y los precios son asequibles. Buen ambiente, movido y distendido

Un bar de pueblo en la misma plaza principal, muy bonito por dentro, una oferta de comer y beber ajustada pero muy correcta, el sitio perfecto si estás alojado en Taüll para echar la tarde tras la caminada de la mañana por el parque

realmente me parece un muy buen lugar para ir a mirar al celular, los camareros eran muy guapos y muy amables (me encontré a un camarero vomitando en el lavabo)

Las tostadas buenísimas Los camareros simpáticos, pero les falta experiencia, pero tienen buena voluntad Volveremos

Genial, después de visitar varias iglesias paramos para descansar en la sombra de su terraza Pedimos bravas y estaban riquísimas Las alitas de pollo y sobre todo las croquetas de bolets para repetir otra vez de lo buenas que estaban Sitio muy acogedor