01/08/2025: Llevamos ya dos años yendo de forma recurrente a El Origen del Pecado, tanto en familia como a veces pidiendo a domicilio, y la experiencia siempre ha sido excelente.
Lo primero que sorprende es la carta: es increíblemente extensa. En muchos restaurantes eso suele traducirse en platos mediocres o mal ejecutados por querer abarcar demasiado. Pero aquí ocurre todo lo contrario: todo lo que hemos probado está buenísimo. Es impresionante cómo consiguen mantener una calidad tan alta con tanta variedad.
Entre los platos que más recomendamos está el entrante de lágrimas de pollo, que son una auténtica delicia, muy bien hechas y con una salsa espectacular. También hemos probado varias de sus pizzas y hamburguesas, y todas han sido aciertos. Además, la comida mexicana que ofrecen también es muy buena, con sabor y presentación cuidados.
Una pequeña anécdota que vale la pena comentar: uno de nosotros pidió una quesadilla sin saber que era de tamaño bastante reducido. Estaba buenísima, pero al costar unos 6€ entendimos luego que era más un plato pequeño. Así que si tenéis muchas ganas de quesadillas, mejor pedir dos 😉.
En cuanto a los postres, los helados son muy recomendables, y en especial el de Lotus, que es una auténtica pasada.
El ambiente del restaurante es acogedor, ideal tanto para una cena tranquila como para un plan más informal. El servicio, tanto en sala como cuando pedimos a domicilio, ha sido siempre fenomenal: atentos, amables y eficientes.
En resumen, es un restaurante muy recomendable, donde todo está cuidado al detalle y donde da gusto volver una y otra vez. Un placer seguir disfrutando de este sitio.
01/08/2025: Mi experiencia en El Origen del Pecado fue muy positiva. El local está muy bien ambientado, con una decoración cuidada, buena música y un ambiente agradable que invita a quedarse. Además, los baños estaban impecables, algo que siempre suma puntos en cualquier establecimiento.
El trato por parte del personal fue excelente, atentos en todo momento y muy amables. Me pareció especialmente interesante el sistema de pedido: se realiza a través de una carta online, lo cual me pareció moderno, práctico e innovador.
En cuanto a la comida, todo estuvo a un gran nivel. Tanto el menú infantil como las pizzas y el resto de platos tenían muy buena calidad y unas cantidades generosas en relación con el precio. Los postres fueron otro punto fuerte, en especial los helados, que destacan por su sabor, textura y presentación. La calidad del helado es excelente y, además, la cantidad que sirven es muy abundante, algo que se agradece mucho y que no es habitual.
En resumen, un restaurante muy completo, con buena comida, buen ambiente y precios justos. Sin duda, volveré muchas más veces. Totalmente recomendable.