Bar Casa Perdomo (ALDEA BLANCA) en San Bartolomé de Tirajana

Lugar que nunca defrauda. Desde la comida hasta la atención al cliente, es espectacular.

¡Disfrutamos de una comida maravillosa en el restaurante y bar Casa Per Domo! El lugar es muy sencillo, pero impecablemente limpio y cuidado. A pesar del ambiente informal, la comida es realmente excelente: ingredientes frescos, platos con una presentación impecable y sabores auténticos. Los camareros son muy amables, atentos y siempre sonrientes. Todos los platos merecen la pena, pero la verdadera estrella de la noche fue el polvito uruguayo: ¡sinceramente, creo que es el mejor que he probado en la isla! Llevo un año viviendo en Gran Canaria y he probado varios, pero este los supera a todos. ¡Enhorabuena a todo el personal! Sin duda, volveremos.

Buen restaurante con un movimiento brutal y mucha calidad. No hay reservas, por lo que mejor ir con paciencia. El local es muy correcto, limpio y con un servicio muy amable y atento. La verdad es que sorprende encontrar un sitio de esta calidad y ambiente en el sitio en el que está, pero sin duda merece la pena.

Comida muy rica, personal amable. Precio correcto

Muy buena comida , agradable el lugar y los camareros muy atentos a todo fuimos 9 personas y todas salimos muy contentos con todo ,sin duda repetiremos .

Buena comida. No admiten reservas. Servicio bueno y precio acorde a lo que ofrece. Hay que ir temprano o la espera es larga.

Es la primera vez que vamos a este restaurante y fantástico!!! es el mejor restaurante es acojedor todo muy limpio la comida es buenísima el trato es espectacular !! Repetiremos!!!

Bar Casa Perdomo esta situado en Aldea Blanca, es un sitio de paso entre aeropuerto y sur de Gran Canaria. Muy cerca de Vecindario. Es un lugar muy conocido en la zona sureste. Decoración tradicional, zona rural. Si te pilla de paso es muy recomendable. No se hacen reservas. Aceptan niños. Si te gusta la carne, este es tu sitio. Aunque tienen variedad de pescados. Por recomendarte: el solomillo, entrecot con las diferentes salsas y acompañadas de arroz papas o verduras. Los postres son otra delicatessen de este restaurante. Son todos caseros: tarta de lotus, polvito uruguayo, tarta de queso al horno con mermelada de frutos rojos y el popular brownie con helado de vainilla. Está vez no he sacado foto porque eramos un grupo de siete personas. Pagamos 42€/persona. Veníamos a disfrutar de la comida, de la carne, de servicio y ambiente tranquilo. Hemos ido un día entre semana. Muy recomendable para ir parejas, grupos, una cita, en familia, trabajo.

Hace años que venimos a este restaurante. Todo limpio, impoluto, limpian todo con detenimiento, barren antes de sentarte en la mesa... atención amable, rápida y cercana. La comida está muy rica, con gran variedad de platos. Seguiremos viniendo a comer muchos años más. La única pega que le pondría, es que no se puede reservar, y a veces hay que esperar bastante porque siempre hay gente en cola.

Un sitio muy normalito, nada extraordinario, tenia muchas expectativas por los comentarios que había escuchado pero me vine decepcionada.