Bar Benedictus en Peñíscola

Un lugar súper acogedor con buena comida a buen precio. El servicio super atento. Volveré en mi próxima visita a Peñíscola.

Un sitio con mucho encanto❤️ la hamburguesa de pulled pork buenísima, la coca de tomate,pesto y mozarella muy rica y el brownie también. El personal super agradable😊 Un sitio muy recomendable para disfrutar del encanto de Peñíscola.

Buscando un pequeño restaurante atípico en las calles de Peñíscola, lejos de los restaurantes de fábrica donde las comidas están formateadas y no son buenas. ¡El azar nos lleva hasta 'Benedictus'! ¡Amistosa bienvenida, gran ambiente musical! Pido jarra de sangría blanca, brindo con mi mujer con 'the Strokes' de fondo, ¡una delicia! Hamburguesa para mi hija, coca cola para mí, patatas bravas para morirse, gofre salado... Y todo casero, servido con buen humor y en francés por la dueña. Una dirección evidentemente imperdible, gracias por este descubrimiento, volveremos sin dudarlo. ¡¡Espero volver a verlo!!

Todo deliciosos, la tosta de bonito, la ensalada templada, la limonada casera, los postres(la tarta de queso y pistacho o los gofres 🤤)... Por mencionar algunos, buenísimos. Estuvimos cuatro días en Peñíscola y dos de ellos fuimos a cenar a este restaurante. La camarera, una chica jovencita de Zaragoza, un encanto y súper atenta. Sin duda volveremos en nuestro próximo viaje. Relación calidad precio muy buena.

Buscamos por todo el pueblo un lugar tranquilo y fresco para desayunar. Ok, esto es en la cima de la colina por la mañana. Por supuesto, es silencioso. Pero también es el mejor momento para estar al lado del castillo. La comida es genial. Servicio genial. El café es genial. La gente en la librería al otro lado de la calle es encantadora y puedes pasear por allí mientras esperas tu comida. Esto es para un cierto tipo de viajero que sólo quiere un poco más de tranquilidad. Mañana volveré allí a desayunar. Simple.

Muy buen sitio para desayunar, almorzar o cenar, en el casco antiguo de peñiscola, y puedes venir con tu mascota.

Fantástico servicio de nuestra camarera finlandesa. Comida sencilla pero muy bien preparada a precios justos. Ambiente increíblemente acogedor en un pequeño callejón estrecho. ¡No te pierdas esto!

Hermosa ubicación, buena comida y buena música.

Servicio muy amable y excelente comida con opciones vegetarianas.

Paramos por casualidad, atraídos por la decoración, el pequeño ambiente de esta bonita calle y la sonrisa de la pequeña camarera. ¡Recomiendo la sangría blanca! Volvimos a desayunar, menú casero, ¡gran acogida! ¡Lo recomendamos!