Bages 964 Oller del Mas en Manresa

El espacio y las vistas son inmejorables y la comida es bastante buena. Sin embargo, el precio del menú es demasiado caro para la comida que te sirven. Por tanto, no tiene muy buena relación calidad-precio. El día que fuimos tuvimos un problema puntual de personal (a todo el mundo puede pasarle, es normal), y nos tuvimos que esperar mucho rato para que nos sirvieran. Cuando te pasan estas cosas debería compensarse al cliente de alguna manera (invitando una copa de vino) y no se hizo. Si pagas el precio que pagas, por lo menos esperas un servicio decente, y si no es el caso debes compensar al cliente.

La comida y el ambiente, muy bien. Pero el servicio, fatal. Claramente les falta gente, formación o las dos cosas.

¡Todo fue espectacular! Comer buenísimo y todo el personal fue muy atento y amable. El entorno del restaurante está muy cuidado. ¡Repetiremos sin duda!

Ligo muy tranquilo, decorado con mucho gusto. Ideal para pasar un rato

Hemos realizado el menú degustación y ha sido una experiencia brutal. Consta de 10 platos y 3 postres. Espacio mucho acoger en un entorno idílico. El servicio también ha estado muy atento en todo momento. 100% recomendable!

Fresco, bonito, cultural, de alto nivel, recomiendo a todos visitarlo.

El 964 es el restaurante de referencia del bages por muchos aspectos, pero sobre todo por las personas que hay detrás. Un 10 en todos los sentidos.

Nos encantaba este lugar y habíamos venido durante casi 4 años con familiares y amigos. Lamentablemente, nuestra experiencia reciente con una reserva de grupo (10 personas) fue muy decepcionante. Reservamos con antelación y confirmamos todos los detalles, recibiendo garantía por escrito del restaurante de que podíamos reservar entrantes y elegir platos principales a la carta en el acto. Todo parecía estar bien organizado y estábamos deseando pasar un buen rato. Pero durante la comida, el chef de repente se negó a aceptar nuestro pedido de platos principales, alegando que la cocina estaba demasiado ocupada y asumiendo que habíamos optado por el “menú de grupo”. Cuando señalamos que teníamos confirmación por escrito, nos dijeron que “no era su problema” y “quizás la persona con la que habló cometió un error”. Al final, una falta de comunicación entre el personal se convirtió en nuestro problema. Después de más discusión, aceptaron tomar nuestro pedido, pero el servicio se volvió frío y apresurado. Los entrantes se retiraron mientras la gente todavía estaba comiendo y los platos principales se trajeron sin siquiera la más mínima cortesía. Parecía que querían que termináramos rápido y nos fuéramos. Nuestros invitados quedaron sorprendidos y decepcionados. Terminamos la comida temprano y continuamos nuestra celebración en otro lugar, en un lugar más acogedor. Es increíblemente desalentador, especialmente para un lugar al que hemos apoyado durante años. Parece que el restaurante ya no está interesado en retener clientes leales. No recomendamos organizar eventos grupales aquí; tal vez solo estén equipados para atender mesas de 2 a 4 personas.

Hemos celebrado nuestra boda en el castillo de L'Oller del Mas y ha sido una boda de ensueño, el entorno, el cuidado del castillo, las profesionales que nos atendieron, Paula y Vanesa, a pesar de que llovió por la mañana, la ceremonia salió como se esperaba. Luego celebramos la comida en el restaurante Bages 964 Oller del Mas y quedamos satisfechos, tanto por la comida como el servicio de camareros de sala, dos verdaderos profesionales. El DJ que nos recomendaron un acierto, en definitiva, muy recomendable. Gracias por hacer mi día inolvidable, tanto para nosotros como para todos los invitados. GRACIAS!!!

Como siempre el restaurante está en un lugar increíble, cuidado hasta el último detalle, con unas vistas espectaculares a Montserrat. El interior, como no podría ser de otra manera, extremadamente acogedor y confortable. Una pena que ya haga calor y no hayamos tenido la oportunidad de disfrutar de la chimenea encendida; en invierno le da ese toque extra de calidez que te invita a quedarte permanentemente. En cuanto a la sala mesas espaciosas y separadas las unas de las otras, luminosidad correcta y temperatura formidable. En cuanto al servicio como siempre excelente, atentos, educados, amables y extremadamente diligentes y profesionales. Se esmeran para que el cliente pase una agradable velada. En cuanto a la comida le doy un 4,5 porqué los postres que escogimos está vez no nos acabaron de gustar. El coulant no tenía gusto a mucho, pero si que es cierto que el helado que lo acompañaba era formidable, y la explosión de chocolate o algo por el estilo no nos acabo de dar el pego. En cualquier caso, la tarta de queso, que está vez no probamos se merece toda la atención. Todo lo demás, perfecto. Se entró a faltar las pizetas de sobrasada pero los buñuelos de Idizabal estaban espectaculares.