B on the rocks en Guía de Isora

SUPERIOR SUPERIOR SUPERIOR Nada más…. Sólo el TOP de los “tops” Con amor, Ana

Siempre un placer tomar una copa de vino en este sitio.

Un verdadero restaurante con platos interesantes. Éramos cuatro. Comimos tostada de aguacate, ensalada de salmón ahumado, solomillo con huevos y entrecot. Todo estaba lleno de sabor y bien preparado. Las bebidas eran geniales, alcohol bien equilibrado. El personal habla inglés con fluidez. El restaurante tiene muchas pinturas y gráficos interesantes. Definitivamente regresaremos

Ideal, pudimos comer en la terraza.

Tienen sucursal hasta las 16. Pero también puedo comer muchos productos súper frescos. Margherita alcohólica y muy deliciosa. 😋 Un lugar muy bonito: el local en sí, en el centro de una hermosa ciudad.

¡Guau... este es un buen lugar! ¡La comida increíble y el ambiente tan bueno! Todo aquí es muy detallado. El propietario definitivamente acertó. ¡¡¡Simplemente increíble!!!

Durante un evento en un hotel cercano, hemos conocido el restaurante y nos encantó. Claramente la diferencia ha sido el servicio y la amabilidad de Clodagh. Nos organizo una mesa y hizo todo lo posible para que estemos en una mesa cómoda y bien atendidos. La comida estaba bien presentada y rica. Recomendable para parejas y pequeños grupos. Volveré en otra ocasión, segura.

Le restaurant est très joliment aménagé de bon goût et raffiné . La carte est également très joliement composée. Je m’attendais à ce que cela corresponde au contenu de mon assiette. Mon compagnon et moi avons pris une salade de langoustines . le plat se composait de langoustines bien cuites de salade verte mal égouttée (pleine d eau) et chiffonnée ainsi que de quelques morceaux d’ananas sortis de la boîte il y a longtemps….

Muy buena dirección en Alcalá. El pescado con risotto de espinacas es muy sabroso y también se recomienda el Gilet Mignon. Fuimos dos veces porque nos gustó mucho.

En realidad nos dirigíamos a otro restaurante, pero al pasar por delante de este lugar nos llamó tanto la atención que nos quedamos. La fachada del edificio en el que se encuentra es preciosa, a lo que se le suma la luz agradable y una selección musical muy cuidada que proporcionan una atmósfera acogedora y tranquila. El camarero que nos atendió, un joven ruso, muy amable y cercano. La comida, con muy buena presentación y deliciosa (croquetas de gambas, beef tartar, confit de pato y tatin de piña). Solo hubo una pequeña confusión y, como todos los platos eran para compartir, nos los trajeron a la vez, en vez de traerlos escalonadamente para disfrutarlos por separado. No obstante, repetiríamos sin dudar!