Llegamos de casualidad, una amiga necesitaba recargar su moto por tener movilidad reducida y los dueños fueron amabilísimos: entendiendo la situación además de atendernos con la mayor de las diligencias. El baño limpísimo, algo raro de encontrae en estos tiempos. Sitio a visitar en Córdoba
Para acabar la noche con unas buenas"macetas" con gaseosa en nuestro caso, repetimos y volvimos a repetir,como en casa,muy atentos y muy majos,buen ambiente.