29/12/2024: Por dónde empezar...
Es uno de los mejores restaurantes asiáticos que he probado en mi vida, si a eso le añadimos su estilo de comida fusión y su toque personal se transforma en una experiencia única.
Pedí tres platos porque pese a ser un sitio especialmente dedicado al sushi y al pescado, tienen un sitio para nosotros los eminentemente carnivoros.
Por recomendación de uno de los amabilísimos miembros del restaurante pedí Karaage, KikiBurguer y Gyozas.
Se me cayeron las lágrimas. Crujiente, con un pollo de corral perfecto, acompañado de mayonesa de mango y sales de diferente aderezo desde matcha, sal de roca a un infernal polvo rojo hecho de chile. Riquísimo.
La Kikiburguer consistió en una mini hamburguesa de carne de primera sobre una camita de arroz, todo ello aderezado con maestrías.
Y en cuanto a las Gyozas, eran de cerdo ibérico y tenían tanto sabor como olor y presencia.
Todo delicioso.
Además cabe resaltar que mi pareja y sus padres pidieron sushi de cangrejo real y estaban sorprendentemente callados, por lo que era señal de lo riquísimo que debía estar.
Por señalar, el Somelier, nos ofreció una rareza que solo se puede obtener en ciertos sitios de Tenerife... Un vino blanco semiseco, muy afrutado pero nada dulce. Y se puede decir dos cosas: que esas uvas fueron muy felices en vida y que, en efecto, es un vino inencontrable, porque quise llevarme una botella antes de volver a Madrid sin éxito.
Para finalizar un postre... Que vaya postre.
Yo me decante por una mouse de chocolate que estaba rellena de una fruta de la que no recuerdo el nombre pero que sabía a gloria y que le hacía de telonera al chocolate amargo perfectamente.
En conclusión, una noche excelente debido al buen trato, a la insuperable comida y a un lugar que te alimenta no solo el estómago, sino también el corazón.
Por decir algo, es un sitio pequeño y exclusivo por lo que es mejor reservar por antelación. Además de que es un lugar que debido a su calidad puede suponer un esfuerzo extra al bolsillo, pero que sin duda merece la pena.
En cuanto al emplazamiento, cosa que desmerecía a la perfección del restaurante y su gente, está dentro de un hotel por lo que en la noche que fuimos era ruidoso y estaba todo el rato la puerta abierta con gente que quería subir a pub de la azotea. A mí parecer un lugar tan bueno, merece estar en su propio local, por suerte estoy seguro de que no tardaran mucho en expandirse.
Si no he puesto más fotos de los platos, es porque estaba comiendo, lo cual dice Muchísimo.
Repetiré sin duda. Un indispensable.
23/12/2024: El Kiki nunca defrauda… hemos comido de lujo y el servicio es de otro mundo.
Gracias por todo