Un lugar encantador, con muy buena atencion personal y pintxos caseros. Su DÍA de DESCANSO son los MIERCOLES! Puedes llevar a tu perro. Sea del tamaño que sea. ( personalmente, recomiendo llevarlos atados vigilados) tengo perro de 45kilos siempre atado para evitar molestar a otros perros y personas. Ya que siempre da la pata para que le den algo de comer y soy consciente. De que hay alergicos, gente que les teme o que no les gusta los perros. Lo hago por respeto.
Pero el lugar es una maravilla! Cerca de un muro enorme muy conocido y zona plana con hierba Y arboles para que tu perrete disfrute un rato.
Desde luego que volveremos mas veces! Gorje y Mari Jose ( los nuevos dieños del bar)
son muy atentos y sirven un café excelente, entre una variedad de vinos, cervezas y pintxos.
Ah! Ellos tambien adoran los perritos!